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Esperando… ¡Deben nacer flores!
Fe no es esperar, tampoco soñar,
fe es lucha penosa para hacer lo que vendrá.
Fe son golpes duros, fe es tu mano dar,
fe es seguir y no mirar atrás.
No esperemos pan sin antes sembrar,
no esperemos frutos de las ramas sin podar.
Hay que trabajar, sembrar y regar,
sin quejas cuando el cuerpo duela más.
No soñemos más con nuestro pasado,
porque el viento fuerte lo llevó y no ha de volver.
¡Muchas flores tienen que nacer!
Enterrad el miedo y la oscuridad,
apartad las nubes que la luz debe brillar.
Buscad claridad, hay largo caminar
y ya no queda tiempo para errar.
Tenemos que andar sin perder el paso
y regar la tierra con sudor y sin ceder.
¡Muchas flores tienen que nacer!
¡Muchas flores tienen que nacer!
¡Muchas flores tienen que nacer!
Salgo de una pesada guardia de 24 h y después de casi 15 días -cargada de faena y con retención en L a Habana-entro en tu blog y me encuentro hoy Sábado Santo con esta maravillosa canción de Llach.
ResponderEliminarEs cierto, aquí están brotando miles de flores llenas de fe y esperanza, pero antes hay que trabajar y ¡¡ no veas como trabajamos !!.
Feliz Pascua de Resurrección y muchos besos.
Quería dedicar esta cancion a José Luis Barbería, un periodista de El País despedido hace 8 días. Y que por cierto hoy han entregado un premio en la AECOC por su buen hacer.
ResponderEliminarEs el periodista que osó publicar el reportaje de una anciana, María Victoria Gómez Morales, en defensa del Jesuita Juan Masiá, titulado "La vara del Cardenal".
Para él, José Luis Barbería, mi más sentido homenaje como librepensador con esta canción. Amenazado de muerte por ETA por años, se supo mantener firme y libre. Gracias a sus reportajes siempre enfocados hacia la libertad y la justicia, muchas gentes han abierto los ojos. Fue también el que acuñó el término ya tan cotidiano de "generación ní-ni". Es una pena que El País prescinda de sus mejores personas por cuestiones esconómicas, es un suicidio.
No suelo responder a anónimos, pero en este caso, y sospechando que detrás de ese vocablo se esconde una tal Rosa, hago una excepción. Como en los viejos tiempos de la radio, recibo tu petición en esta sección de música dedicada, aunque no se trate de una felicitación precisamente.
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