Declaro que he recibido anoche este mensaje:
«Sé siempre amigo de tus amigos... nunca se sabe qué puede ocurrir el día de mañana...
¿Entendido?»
Fin del mensaje
* * * * *
Me gustan mucho los perros. Tengo incluso tres en casa, y, en cuanto puedo, me escapo a un lugar donde hay algunos más. Y después de saludarnos mutuamente, nos vamos al campo a disfrutar de la mutua y recíproca compañía.
Pero este mensaje recibido no sé cómo tomarlo. ¿Será una amenaza? ¿Será un consejo? ¿Será, simplemente una premonición y advertencia de lo que me pueda ocurrir cuando el Gumi haya crecido?
Como no lo tengo nada claro, apelo a quienes me visitáis para que me orientéis, porque estoy mismamente desnortado.
¡Ah! ¡Y gracias, Jesús, me ha resultado muy simpático!
Y qué importa lo que suceda mañana. Importa lo que suceda hoy, ahora, ahora y hoy es cuando tengo a mis amigos. Hoy es lo que importa. Pregúnta a tus perros, verás como nunca te hablan de mañana.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ah, recuerdo una anécdota que tú conoces bien. Habla de mañana. Es una escena: Marta, María, Jesús, Judas y un perfume sobre los pies de Jesús. Judas apeló al mañana y Jesús supo dar una respuesta sencilla.
ResponderEliminarOtro abrazo.
Desnortado tu, ya me extraña.
ResponderEliminarLos amigos son siempre amigos, ayer, hoy y mañana, otra cosa son los colegas, los conocidos, y si no para muestra un botón, hace 30 años que nos conocemos, silencio de unos cuantos años y otra vez "como decíamos ayer..". Un abrazo amigo del alma.
Desnortado tu, ya me extraña.
ResponderEliminarLos amigos son siempre amigos, ayer, hoy y mañana, otra cosa son los colegas, los conocidos, y si no para muestra un botón, hace 30 años que nos conocemos, silencio de unos cuantos años y otra vez "como decíamos ayer..". Un abrazo amigo del alma.
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ResponderEliminarJeje, lo mejor siempre es ser amigo del grandullón. Es graciosísima la serie de fotos, pero creo que tiene aplicación en determinados ámbitos solo. Habla de poder, desde luego, y por tanto, de amistad interesada, por hoy o por mañana.No es tu caso, sin duda, y yo, cmoo Laura, no creo que andes desnortado en absoluto. Tú ya sabes quién es Gumi, que desde bien pequeños se les ve venir, y ese es un alma de Dios, ¿no te parece?
ResponderEliminarEs que Míguel, el sur también existe, estar desnortado tampoco es tan malo aunque tú no lo estés.
ResponderEliminarSi yo hubiera recibido este mensaje, además de admirar la maravilla de perritos, esas tres caras inteligentes, nobles y muy serias ellas, habría pensado: grandullones del mundo portaos bien con los pequeños porque crecen y si no los habéis querido, amparado y protegido... ellos sabrán qué hacer cuando sean más grandes que vosotros.
Es que me sale la vena justiciera y las imágenes de estos días sobre los mil millones de niños desamparados me rompen en cuatro.
Miles de besos
Vaya inspiración que os traéis en este día de domingo. Que por cierto, hoy es Cristo Rey. Vaya recuerdos también que trae este título. Buenos y malos, según cada quien.
ResponderEliminarJuan, el mañana también cuenta; carpe diem sí, pero con la esperanza de que el futuro no sea peor, sino mucho mejor, insuperable. Y yo me pienso que Jesús aquella mañana en Betania también aludía a ello. ¿No estaría aquella mujer adelantándose a todo, trayendo incluso el futuro al presente? Voy a pensármelo un poco, porque esto tiene miga.
Laura, una corrección: son más de 30, casi se acercan a los 40; mira tu agenda y lo comprobarás. Y otra cosa: el silencio es bueno, añeja el buen vino y lo hace mucho mejor. Y otra más: una cierta persona me hizo ver en cierta ocasión que, en caso de duda, siempre a la izquierda.
Clares, el del medio no me lo imagino tan calculador. Gumi ahora está también en el mismo centro, y Moly y Berto de momento sólo lo toleran; tal vez, no tardando terminen por aceptarlo.
Julia, la rosa de los vientos está para algo, y por supuesto incluye el sur. Parecen pequeños, me refiero a los sureños; pero es un efecto óptico por culpa de la distancia, y no sólo física.
Esa vena hay que dejarla siempre vía libre: reprimirla puede tener un efecto boomerang. Y no sienta nada bien que más tarde te devuelvan el bofetón sin estar suficientemente precavido. A mí al menos no me gusta que me digan: ¡Ves, lo tienes merecido!
Querido Miguel Ángel he pasado unos días en Lérida con una prima, y no he pasado a visitarte.
ResponderEliminarAhora me encuentro a estos perritos tan encantadores, disfrutálos ellos te devolveran más cariño por mucho que tú les des.
Un besico cariñoso desde Monzón
María Luisa, me alegro que hayas disfrutado de tu prima leridana y de unos días de vacaciones otoñales.
ResponderEliminarEsos perritos no son de verdad, sólo son una foto en un mail. Pero sí, te haré caso y disfrutaré de los que tengo que son de carne y hueso, mueven el rabo y corren tras los conejos.
Te mando también un beso.