Saramago se despide de su blog "El Cuaderno de Saramago".
Todas las mañanas me desayunaba con su artículo, pasaba el rato leyéndolo.
No era definitiva su palabra, pero era ponderada y emitía juicios y valoraciones a tener en cuenta.
No gustaba a todos, ya lo tenía observado. Así es la vida y los colores, para gustos. Claro que también hay quien no quiere ver, o, viendo, niega.
El caso es que ya no va a seguir, porque no quiere, porque tiene mucho más que hacer, porque esto no era demasiado importante, ¡qué más da!
Se cierra un blog, otro más, y ya van…, tropecientos.
Y se abren otros, y también mucha purrela.
Habrá que estar atentos a la morralla y quedarse con la perla, si se la encuentra.
Todas las mañanas me desayunaba con su artículo, pasaba el rato leyéndolo.
No era definitiva su palabra, pero era ponderada y emitía juicios y valoraciones a tener en cuenta.
No gustaba a todos, ya lo tenía observado. Así es la vida y los colores, para gustos. Claro que también hay quien no quiere ver, o, viendo, niega.
El caso es que ya no va a seguir, porque no quiere, porque tiene mucho más que hacer, porque esto no era demasiado importante, ¡qué más da!
Se cierra un blog, otro más, y ya van…, tropecientos.
Y se abren otros, y también mucha purrela.
Habrá que estar atentos a la morralla y quedarse con la perla, si se la encuentra.
Siempre da pena que algo acabe. Creo que Saramago debe estar cansado de predicar en desierto. Aunque tendría que saber que en desierto, debajo de las piedras, hay vida que escucha. También tiene sus años y todo cansa.
ResponderEliminarLa solución para tus geranios te la he puesto en mi blog, tras tu comentario, pero por si acaso, te lo repito. Esa carcoma negra la produce una polilla; pon cerca de tus plantas naftalina o una caja de polil, del mismo de la ropa, y la polilla no se acercará.
Ciertamente, es un ciclo natural. Uno se cansa tal vez de conversar de forma tan indirecta. es mucho más humano y satsifactorio poder mirar a los ojos del interlocutor, o al menos, haberlo tratado en persona alguna vez en el pasado.
ResponderEliminarSin embargo, otros vendrán. Pero tienes mucha razón en lo que dices. hay que buscar la perla preciosa. hay que seleccionar un poco.
¡Ah, a mí también se me estropean los geranios! Menos mal que mi amiga Clares da la solución, quién iba a pensar en la naftalina.
Mira por cuanto Saramago se convierte en convidado de piedra frente a un asunto doméstico como es el cuidado de los geranios. Seguro que, si se enterara de esta circunstancia, le haría gracia e incluso tal vez decidiera reanudar su "Cuaderno" haciéndonos alguna reflexión de las suyas.
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