Los vecinos de Las Villas preparan la degustación de paellas. / HENAR SASTRE (El Norte de Castilla, 11.07.09)
Así de guapos estaban todos, cocineros y cocineras, con sus delantales, sus aceites, ajos, pimientos, mejillones, berberechos, cigalitas y, por supuesto, arroz. A su alrededor curiosones, ellos y ellas, los que al final degustarían sabrosonas raciones de paella.
En plenas fiestas populares, los vecinos de Las Villas organizan este concurso-festejo, bajo la carpa que sirve de salón de baile, lugar de juegos, entrega de premios y trofeos, y puesta de largo de reina y damas de honor. Me falta citar el pregón, a cargo del Sr. Alcalde de Villacarralón; porque este año se dedicaron los festejos a la calle del mismo nombre. Y también tengo que hacer mención expresa a los XXV años de vida de la Asociación de Vecinos "La Paz", que lo commemoró con un pink muy precioso, con palomita y ramo de olivo.
El personal valenciano o murciano que por aquí se acerque que perdone el atrevimiento que supone confeccionar una paella a nuestro estilo, no al ortodoxo. Pero es que por aquí somos unos auténticos iconoclastas. Las reglas no se respetaron; las normas se obviaron; pero el arroz estaba de rechupete.
El personal valenciano o murciano que por aquí se acerque que perdone el atrevimiento que supone confeccionar una paella a nuestro estilo, no al ortodoxo. Pero es que por aquí somos unos auténticos iconoclastas. Las reglas no se respetaron; las normas se obviaron; pero el arroz estaba de rechupete.
Sobran los comentarios. Que sean las fotos suficiente testimonio de un buen rato en el calor del mes de julio.
Mención especial requiere esto: El Ayuntamiento dotó al barrio con este parque infantil para solaz de pequeños y grandes; los peques en los juegos, los grandes en los bancos y al sol, que de momento sombra no hay. Pero la habrá, ya lo veréis; ¡tiempo al tiempo!
[Os propongo un acertijo: tratad de encontrar a la persona que con su tesón, su insistencia, su tiempo, sus muchas idas y venidas, vamos con sus zapatillas desgastadas, más ha hecho porque el parque infantil sea realidad. Está en las fotos, comiendo paella, unas veces se la ve de frente, otras de espalda, y otras se la intuye. Habrá premio para quien acierte.]
Solución:
¡Qué malo soy, que ni os he dejado concursar! :-))
[Os propongo un acertijo: tratad de encontrar a la persona que con su tesón, su insistencia, su tiempo, sus muchas idas y venidas, vamos con sus zapatillas desgastadas, más ha hecho porque el parque infantil sea realidad. Está en las fotos, comiendo paella, unas veces se la ve de frente, otras de espalda, y otras se la intuye. Habrá premio para quien acierte.]
Solución:
Vamos a ver, todo muy bien descrito, no falta detalle, las fotos espléndidas, el entorno inmejorable, la organización un lujo... pero falta el protagonista, el testimonio directo, el cronista en su salsa. Faltas tú en primera persona. ¿Estuviste de "miranda" o, como buen indagador de la realidad que te rodea, participaste en el evento con la moderación y mesura que te caracteriza?, o ¿por esta vez hiciste una excepción y mostraste tus cualidades como es debido?. Aclaración, por favor
ResponderEliminarNo, Fernando, mi papel se redujo a mero reportero, testigo del buen hacer -lo que saben estos cocineros de altos vuelos, y del buen comer -cómo degluten, oye, no sobró ni un grano- de esta gente mía. Ya entre los cacharros sólo me defiendo, un salir del paso, simplemente.
ResponderEliminarPero cuando aprenda, me decido y concurso, faltaría más.
Miguel Ángel ese "festorro se avisa".
ResponderEliminarQue pillín, me alegra que disfutaseis de buena compañia, todos se ven muy majos.
Me alegro por ti, lo que habrás disfrutado con todas las familias.
Besos y abracicos.
María Luisa no te preocupes, que voy a intentar convencer al personal de que lo nuestro es el cocido. Cuando lo consiga, entonces lo avisaré a bombo y platillo, para que os enteréis todos y todas y podáis venir a probar.
ResponderEliminarLo pasamos bien, pero, siempre hay algún pero, faltó quien con conocimiento de causa, evaluase aquel condumio.