Me ha dado un pronto, así, sin avisar, como son este tipo de sensaciones, y me he acordado de hace la tira de tiempo, de cuando éramos más jóvenes, más sinceros, menos prudentes, también mucho más osados y atrevidos y hasta un pelín autosuficientes.
He recordado que tuvimos ilusiones, sueños, ambiciones, ganas, compañía, empatía y hasta simpatía.
Y he recordado que estábamos, ¡y cómo!, convencidos de todo aquello.
José Luis Saborido, "Sabo", de Pilarica, le dio plástica al asunto, con ese toque genial que traduce lo que los demás casi no sabíamos expresar con palabras.
Otros lo vivieron en el 68, ese año que alguien dice que le metió miedo en el cuerpo al que hoy es Papa, y que así están las cosas como están. ¡Qué pena, verdad!
Nosotros lo vivimos más tarde, unos 10 ó 14 años después, pero qué fuerza, qué entusiasmo, qué convencimiento…
Este es el cartel que expresa todo lo que sentíamos y estábamos viviendo en aquella época primaveral. Ya habíamos recorrido bastante camino, desde el 74 ó 75, y en el 81 estaba consolidado, eso creímos, y vaya si lo celebramos.
Y ¡por qué no voy ahora a recordarlo! Pues me da la gana. Sí, señor, esto todavía es posible; es más, yo diría que es más real que nunca, aunque no lo parezca.
Son esos misterios de la vida…
He recordado que tuvimos ilusiones, sueños, ambiciones, ganas, compañía, empatía y hasta simpatía.
Y he recordado que estábamos, ¡y cómo!, convencidos de todo aquello.
José Luis Saborido, "Sabo", de Pilarica, le dio plástica al asunto, con ese toque genial que traduce lo que los demás casi no sabíamos expresar con palabras.
Otros lo vivieron en el 68, ese año que alguien dice que le metió miedo en el cuerpo al que hoy es Papa, y que así están las cosas como están. ¡Qué pena, verdad!
Nosotros lo vivimos más tarde, unos 10 ó 14 años después, pero qué fuerza, qué entusiasmo, qué convencimiento…
Este es el cartel que expresa todo lo que sentíamos y estábamos viviendo en aquella época primaveral. Ya habíamos recorrido bastante camino, desde el 74 ó 75, y en el 81 estaba consolidado, eso creímos, y vaya si lo celebramos.
Ha pasado el tiempo y hemos ido cambiando.
Celtas Cortos hablan de ello en una canción entrañable y nostálgica. Éramos muchos. Unos se fueron yendo, otros se quedaron, y otros a nuestra manera y con nuestra gente seguimos, aunque de otra manera, con la misma ilusión.
Y ¡por qué no voy ahora a recordarlo! Pues me da la gana. Sí, señor, esto todavía es posible; es más, yo diría que es más real que nunca, aunque no lo parezca.
Son esos misterios de la vida…
Cachis en la mar, Miguel Angel, ¿ y quien te dice a ti que no puedes ser tan jovial, tan imprudente, tan marchoso, tan atrevido, tan sin limites, tan aguerrido, tan echao palante, tan animoso, tan sincero, tan ilusionado, tan aqui estoy yo, tan a mi no me rinde nadie como hace la pila de años?. Joder, tío, si pareces más joven y más ya me entiendes que muchos de los juvenatas que no saben hoy ni por donde les da el aire. Tu sigues ahi y por mucho tiempo, forever, que dicen en Leganitos.
ResponderEliminarSí que es verdad que este hombre es joven de su mismo natural, y que hay jóvenes mucho más viejos que él, pero también es cierto, porque lo siento como él, que hay en nosotros con el paso de tiempo una melancólica e inevitable sensación de pérdida. Nunca terminamos de comernos el mundo, y ahí nos duele, aunque estábamos convencidos de que era nuestra misión. Nos tenemos que conformar con la magnífica madurez que nos ha llegado y que nos hemos buscado, pero era tan hermnoso tener todo por delante y confiar en que las cosas serían distintas. Y vaya si lo han sido, pero no como queríamos que fueran. Respecto a lo de la iglesia, veo entusiasmo y ganas de cambiar cosas en un grupo muy reducido, los que yo llamo cristianos comprometidos, siempte en el fino filo de la ortodoxia. Porque hay que ver cómo está la ortodoxia...
ResponderEliminarHe venido a visitarte desde el blog de DON SEGISMUNDO. Me ha gustado saber ¡que eres de mi generación! Aunque yo sigo siendo la mayor... de esta tropa de blogueros que parece un jardín de infancia ¡recórcholis! Muchos besotes, M.
ResponderEliminarCualquier tiempo pasado fue.... vivido. Y forma parte de uno mismo, así que no creo que sea nada malo el recordarlo y pregonarlo, porque para eso es parte de lo que somos y de lo que fuimos.
ResponderEliminarTambién yo añoro otros tiempos, aunque no fuesen mejores.
Un abrazo.
Miguel Ángel. Acabo de mirar tu perfil.
ResponderEliminarDirás: Que raro en una mujer que no lo haya mirado. Ha sido así, es verdad.Las mujeres tenemos fama de curiosas, pero lo llevamos muy bien.
Tienes una edad parecida a la mía, te diré que llevas muy bien tu profesión y tus años.
Estamos rodeados de gente joven, en mi caso muchos podrían ser mis hijos.
El "milagro" es que nos han aceptado como somos, nos ayudan, nos comprenden.
Miguel Ángel: ¿Será que tenemos alma de niños?
¿ Será un sueño...?
Seguire visitándote.
Un saludo.
Don Segismundo de Valonsadero y Medinaceli, Clares, Merche Pallarés, Pedro y María Luisa:
ResponderEliminarNo tengo nada que comentar a vuestros amables comentarios. Os agradezco cordial y cariñosamente vuestra visita.