Pues yo ya te lo dije, que eran los padres, cómo y por qué, pues ya ves, puede ser esto del cuento o puede ser lo que decía mi padre, que en la memoria de la gente está aquel momento en que tres hombres sabios, adultos, uno de ellos muy anciano, llegaron desde muy lejos para regalarle cosas a un niño, y que por eso cada adulto recobra la ilusión por una noche y se siente como aquellos tres sabios, protegiendo y regalando a los niños que son el tesoro de la tierra. El Corán dice, creo recordar: "Las mujeres y los niños son la alegría de Dios en el mundo". Un poco machista, digo yo, pero razonable y a mi parecer acertado.
Los Reyes Magos existen porque se mantienen vivos en la imaginación y no han sido arrumbados por los tipos de barba blanca y ridículo gorro rojo. No son los padres, porque por un día los padres renuncian a serlo y ceden todo el protagonismo a los bondadosos peregrinos de Oriente que por aquel entonces se movían con total libertad, se sentían guiados por una estrella o un cometa y ningun muro se interponia entre ellos y su destino. Disfrutaban del aire y de la luz, se iluminaban con el cielo, cantaban al alba creando un entorno mágino y acogedor, eran generosos, renunciaban incluso al oro y aromatizaban el ambiente con dosis prudentes pero muy gratas de incienso y mirra. Todos los años vuelven y siempre son bien acogidos, salvo en el lugar donde se dieron a conocer hace mucho, mucho tiempo. Un abrazo
muchas gracias miguel angel por enlazar mi entrada, es mi forma de verlo, cada cual tendrá la suya pero me quedo con que sí existieron tal y como cuenta Fernando. Un saludo
Pues yo ya te lo dije, que eran los padres, cómo y por qué, pues ya ves, puede ser esto del cuento o puede ser lo que decía mi padre, que en la memoria de la gente está aquel momento en que tres hombres sabios, adultos, uno de ellos muy anciano, llegaron desde muy lejos para regalarle cosas a un niño, y que por eso cada adulto recobra la ilusión por una noche y se siente como aquellos tres sabios, protegiendo y regalando a los niños que son el tesoro de la tierra. El Corán dice, creo recordar: "Las mujeres y los niños son la alegría de Dios en el mundo". Un poco machista, digo yo, pero razonable y a mi parecer acertado.
ResponderEliminarLos Reyes Magos existen porque se mantienen vivos en la imaginación y no han sido arrumbados por los tipos de barba blanca y ridículo gorro rojo. No son los padres, porque por un día los padres renuncian a serlo y ceden todo el protagonismo a los bondadosos peregrinos de Oriente que por aquel entonces se movían con total libertad, se sentían guiados por una estrella o un cometa y ningun muro se interponia entre ellos y su destino. Disfrutaban del aire y de la luz, se iluminaban con el cielo, cantaban al alba creando un entorno mágino y acogedor, eran generosos, renunciaban incluso al oro y aromatizaban el ambiente con dosis prudentes pero muy gratas de incienso y mirra. Todos los años vuelven y siempre son bien acogidos, salvo en el lugar donde se dieron a conocer hace mucho, mucho tiempo. Un abrazo
ResponderEliminarmuchas gracias miguel angel por enlazar mi entrada, es mi forma de verlo, cada cual tendrá la suya pero me quedo con que sí existieron tal y como cuenta Fernando. Un saludo
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