En estos días siempre me entra cierta esquizofrenia, como que me siento dividido.
Navidad me recuerda realisticamente, ¡qué bruta es la realidad!, lo que es y no podemos ocultar a pesar del ruido, las luces exageradas, la publicidad apabullante, el afán de todos por juntarse para no sentirse solos, el vacío de los que están vaciados de todo, el desborde de los que no están dispuestos a que nada les falte, los grandes mercados de todo tipo de cosas abiertos hasta últimas horas del día o de la noche, las prisas, las listas interminables de coches, de personas, de regalos…,
Que aquí no cambia nada ni nadie, y que ahora la cosa está, más o menos o aproximadamente, igual que ENTONCES:
En Belén no había campanas,
en Belén no había alegría,
en Belén un niño lloraba
mientras su madre sufría.
Y sin embargo en Belén
era Dios el que nacía.
No hubo en Belén personas influyentes,
No hubo en Belén cumplidos ni agasajos.
En Belén hubo sencilla y llana gente.
Hubo en Belén pobreza y desamparo.
No hubo en Belén banquetes ni festejos.
No hubo en Belén despliegue de invitados.
En belén hubo ternura y sentimiento.
Hubo en Belén total anonimato.
No hubo en Belén revuelo y parabienes.
No hubo en Belén folklore ni regalos.
En Belén hubo pastores en silencio
Hubo en Belén susurros y recato.
Pero, por otro lado, está siempre el deseo, -será infantil, será ingenuo, será noño, será a-científico, será medieval o antiguo, será propio de una religiosidad mítica o mágica-, de que el que viene en carne y sangre natural desde las alturas inalcanzables sea de verdad el Emmanuel, el Dios-con-nosotros, sea Niño que nos descubra que también somos niños… en todo, en lo más aparente y externo y también en lo más profundo de nuestras armadas invencibles interiores.
Este ser que llega nos desarma de nuestras seguridades y nos hace comprender, aunque nos cueste, que eso de volver a nacer de nuevo y ser como niños no sólo es necesario, es que además nos conviene:
Capitán, capitán, capitán de madera.
Capitán de madera hoy tendrás que navegar:
en tu barco de madera vamos a cruzar el mar.
Capitán sin bandera vamos a llevarle a Dios
los tesoros que me quedan y que a Él se los doy yo.
MIS ZAPATILLAS COLORADAS,
DOS BUFANDAS Y UNA RANA,
UN ARO BLANCO Y CARAMELOS SIN CHUPAR,
MI BICICLETA, UN TREN MUY NUEVO,
EL ARCO Y FLECHAS Y UN TORERO,
EL CAPITÁN LLEVA UN PESCADO PARA TI.
ZAMBOMBA, PANDERETA, CASCABEL,
SOMBRERO DE MI ABUELO,
MIS TESOROS, NIÑO DIOS, SON PARA TI,
SON PARA TI.
Capitán, capitán, capitán de madera.
Capitán de madera, llevaremos a pasear
al chiquillo de los cielos porque aún no vio la mar.
Capitán sin bandera, por la noche, al regresar,
llevaremos la primera bendición de Navidad.
Pues eso, Feliz Navidad,
y que no nos amarguen estos días diciéndonos que hay hambre en el mundo, y que cada día mueren 25.000 niños por mala nutrición (o sea porque no tienen qué llevarse a la boca); y que sigue habiendo guerras mil en mil partes de nuestra tierra, y que la crisis no está viniendo, no, que ya está aquí y se la siente y se la sufre; que todavía los derechos humanos no son derechos ni humanos y ya hace 60 años que fueron firmados y 2008 que el Abba clavó su pica en Jesús de Nazaret apostando por el ser humano, por todos y todas; y que mujeres mueren y niños son maltratados, y guantánamo sigue estando donde está; que en casa tenemos un arsenal de medicamentos que otros quisieran tener para no morir de enfermedades que por aquí ya están olvidadas por vencidas y erradicadas, y que el pueblo palestino sigue siendo ninguneado; que entre méxico y usa han levantado otro muro para vergüenza de todos, y que se programan viajes de placer a playas cálidas y festivas mientras los saharauis siguen en casas de lona en medio de la nada… Y, por cierto, que lo de Irak aún va para largo.
Y para todos y todas, y de verdad, que 2009 sea el año que salgamos de la crisis en que está metida esta humanidad, de profunda inhumanidad.
Navidad me recuerda realisticamente, ¡qué bruta es la realidad!, lo que es y no podemos ocultar a pesar del ruido, las luces exageradas, la publicidad apabullante, el afán de todos por juntarse para no sentirse solos, el vacío de los que están vaciados de todo, el desborde de los que no están dispuestos a que nada les falte, los grandes mercados de todo tipo de cosas abiertos hasta últimas horas del día o de la noche, las prisas, las listas interminables de coches, de personas, de regalos…,
Que aquí no cambia nada ni nadie, y que ahora la cosa está, más o menos o aproximadamente, igual que ENTONCES:
En Belén no había campanas,
en Belén no había alegría,
en Belén un niño lloraba
mientras su madre sufría.
Y sin embargo en Belén
era Dios el que nacía.
No hubo en Belén personas influyentes,
No hubo en Belén cumplidos ni agasajos.
En Belén hubo sencilla y llana gente.
Hubo en Belén pobreza y desamparo.
No hubo en Belén banquetes ni festejos.
No hubo en Belén despliegue de invitados.
En belén hubo ternura y sentimiento.
Hubo en Belén total anonimato.
No hubo en Belén revuelo y parabienes.
No hubo en Belén folklore ni regalos.
En Belén hubo pastores en silencio
Hubo en Belén susurros y recato.
Pero, por otro lado, está siempre el deseo, -será infantil, será ingenuo, será noño, será a-científico, será medieval o antiguo, será propio de una religiosidad mítica o mágica-, de que el que viene en carne y sangre natural desde las alturas inalcanzables sea de verdad el Emmanuel, el Dios-con-nosotros, sea Niño que nos descubra que también somos niños… en todo, en lo más aparente y externo y también en lo más profundo de nuestras armadas invencibles interiores.
Este ser que llega nos desarma de nuestras seguridades y nos hace comprender, aunque nos cueste, que eso de volver a nacer de nuevo y ser como niños no sólo es necesario, es que además nos conviene:
Capitán, capitán, capitán de madera.
Capitán de madera hoy tendrás que navegar:
en tu barco de madera vamos a cruzar el mar.
Capitán sin bandera vamos a llevarle a Dios
los tesoros que me quedan y que a Él se los doy yo.
MIS ZAPATILLAS COLORADAS,
DOS BUFANDAS Y UNA RANA,
UN ARO BLANCO Y CARAMELOS SIN CHUPAR,
MI BICICLETA, UN TREN MUY NUEVO,
EL ARCO Y FLECHAS Y UN TORERO,
EL CAPITÁN LLEVA UN PESCADO PARA TI.
ZAMBOMBA, PANDERETA, CASCABEL,
SOMBRERO DE MI ABUELO,
MIS TESOROS, NIÑO DIOS, SON PARA TI,
SON PARA TI.
Capitán, capitán, capitán de madera.
Capitán de madera, llevaremos a pasear
al chiquillo de los cielos porque aún no vio la mar.
Capitán sin bandera, por la noche, al regresar,
llevaremos la primera bendición de Navidad.
y que no nos amarguen estos días diciéndonos que hay hambre en el mundo, y que cada día mueren 25.000 niños por mala nutrición (o sea porque no tienen qué llevarse a la boca); y que sigue habiendo guerras mil en mil partes de nuestra tierra, y que la crisis no está viniendo, no, que ya está aquí y se la siente y se la sufre; que todavía los derechos humanos no son derechos ni humanos y ya hace 60 años que fueron firmados y 2008 que el Abba clavó su pica en Jesús de Nazaret apostando por el ser humano, por todos y todas; y que mujeres mueren y niños son maltratados, y guantánamo sigue estando donde está; que en casa tenemos un arsenal de medicamentos que otros quisieran tener para no morir de enfermedades que por aquí ya están olvidadas por vencidas y erradicadas, y que el pueblo palestino sigue siendo ninguneado; que entre méxico y usa han levantado otro muro para vergüenza de todos, y que se programan viajes de placer a playas cálidas y festivas mientras los saharauis siguen en casas de lona en medio de la nada… Y, por cierto, que lo de Irak aún va para largo.
Y para todos y todas, y de verdad, que 2009 sea el año que salgamos de la crisis en que está metida esta humanidad, de profunda inhumanidad.
Gracias. FELIZ NAVIDAD. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy bello tu post, sobre todo la música del vídeo, escuchar las canciones de tiempo atrás, a mí me encanta, gracias por este vídeo.
ResponderEliminarEn cuanto a las navidades ya no son como antes, ahora se vive con un consumismo desbordante, a base de regalos y de gastar dinero, a mí me gustaban más las navidades de mi niñez, las recuerdo de otra manera, ahora son para sacarnos de quicio, desde mucho antes ya estamos gastando y no se que pasará en enero, cómo acabaremos.
No pensamos en los niños que se mueren de hambre del tercer mundo que ni siquiera tienen agua potable ni pan que llevarse a la boca, y nosotros lo que hacemos es gastar en montones de regalos.
La navidad tendría que vivirse de distinta forma, son unas fiestas que no me gustan por el excesivo consumismo.
Muy bello tu post, me ha gustado mucho.
Felices fiestas.
Un beso.
¡¡Yo tenía ese disco de La Pandilla hace muuuuuchos años!! :-)) ¡¡Qué recuerdos!!
ResponderEliminarFeliz Navidad, Miguel Ángel y todos los que pasan por su blog!! ;-)
(he puesto mi Belén en el mío jeje)
Yo me piro del 25 de diciembre al 6 de enero a hacer un retiro de meditación, y serán las terceras navidades que lo hago. Que otros se metan en esta dinámica que otros preparan para nosotros. Yo no.
ResponderEliminarUn abrazo, Miguel Ángel, y que vivas estas fiestas como se merecen.
(www.dhamma.org por si alguien quiere información)
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ResponderEliminarFeliz Navidad, pues, a los cuatro.
ResponderEliminarCornelius: Como buen patricio romano podías describir cómo era la celebración del “Sol invictus”, que fue “ocupada” en un momento dado por la Navidad cristiana, para comparar entre ambas en un primer momento y en la actualidad.
María: En días sucesivos iré poniendo, si los encuentro, villancicos de los de toda la vida, para deleite de los que somos un poco carrozas.
Todo puede ser diferente a lo que nos quieren meter desde otros lugares si tenemos claro lo que queremos. Claro que es posible otra Navidad. En muchas partes lo celebran.
Assumpta: Os ha quedado precioso. Y muy completo. Y hay que ver qué cuidadosamente guardado lo tenéis el resto del año. ¡Y cuántos y cuántas admiradores/admiradoras! A más de una terminarás por tocarle el corazón…
Feliç Nadal!
Un profe cualquiera…: Que medites suave, dulce, profundamente. Y que vuelvas con el karma despejado.
Por cierto, ¿te vas muy lejos? Es que www.dhamma.org suena a muy oriental…
Al menos, si no salimos de la crisis, vamos a pedirle a Dios que no nos abandone mientras pasamos a través de ella. Bendiciones hermano.
ResponderEliminarMe voy a un pueblo de Toledo. Estos cursos se hacen por todo el ancho mundo, en España desde hace más de 20 años. Pero es una técnica que proviene del budismo theravada.
ResponderEliminarSaludos