MURDER MOST FOUL – BOB DYLAN
Era un oscuro día en Dallas,
noviembre del 63,
un día que se recordará con
vergüenza.
El presidente Kennedy estaba
envalentonado.
Es un buen día para vivir y para
morir
siendo llevado al matadero como un
chivo expiatorio.
Él dijo, “Esperad un minuto, chicos”
¿Sabéis quién soy?
“Por supuesto que lo sabemos, sabemos quién es”
Después le volaron la cabeza
mientras aún estaba en el coche,
le abatieron como a un perro a plena
luz del día.
Era cuestión de tiempo y el momento
era ideal.
Tiene usted deudas sin pagar; hemos
venido a cobrar.
Te mataremos con odio; sin ningún
respeto.
Nos burlaremos de ti, te
sorprenderemos, y lo haremos a la cara.
Ya tenemos a alguien para
sustituirte.
El día que volaron los sesos del rey
miles de personas miraban; nadie vio
nada,
sucedió tan rápido, tan deprisa, por
sorpresa
justo ahí, ante los ojos de todos,
el mejor truco de magia jamás visto
bajo el sol
perfectamente ejecutado, con
destreza realizado.
Hombre Lobo, oh Hombre Lobo, oh
Hombre Lobo, aúlla.
Sin ton ni son, es el asesinato más
vil.
Silencio pequeñuelos. Lo entenderéis.
Los Beatles venían; iban a darte la
mano,
deslízate por la barandilla, ve a
por tu abrigo.
Un ferry cruza el río Mersey y va
por la garganta.
Vienen tres vagos vestidos de
harapos.
Recoje los trozos y arría las banderas.
Voy a Woodstock es la era de Acuario.
Entonces me dirigiré a Altamont y me
sentaré cerca del escenario.
Saca la cabeza por la ventana; deja
que los buenos tiempos sucedan.
Hay una fiesta en marcha tras el
Grassy Knoll.
Apila los ladrillos, vierte el cemento.
No digas que Dallas no te ama, Señor
Presidente.
Pon tu pie en ese tanque y pisa el
acelerador,
trata de llegar al triple paso
subterráneo.
Cantante con la cara tiznada, payaso
pintado de blanco,
mejor no muestres tus caras después
del anochecer.
Arriba en el barrio chino, tienen
policía patrullando
viviendo en la pesadilla de Elm
Street
Cuando estés en Deep Ellum, ponte el dinero en el zapato.
No preguntes qué puede hacer tu país
por ti.
Efectivo en la papeleta del voto,
dinero para quemar.
A la Plaza Dealey, gire a la
izquierda
voy a bajar al cruce de caminos;
haré auto- stop.
El lugar donde la fe, la esperanza y
la caridad murieron.
Dispárale mientras se escapa, chico.
Dispárale mientras puedas.
A ver si puedes disparar al hombre
invisible.
Adiós Charlie. Adiós Tío Sam.
Frankly, Miss Scarlett, me importa
un bledo.
¿Cuál es la verdad y adónde fue?
Pregúntale a Oswald y a Ruby;
deberían saberlo.
“Cierra la boca”, dijo el viejo y
sabio búho.
Los negocios son los negocios, y
este es un asesinato muy vil.
¿Tommy puedes oírme? Soy la Reina del Ácido
voy en una larga limusina negra.
Monto en el asiento trasero junto a
mi esposa.
Voy directo a la otra vida.
Me inclino a la izquierda; mi cabeza
en su regazo.
Espera, me han llevado a alguna
clase de trampa.
Donde pedimos sin concesiones, y sin
cuartel damos.
Estamos al final de la calle de
donde vives.
Mutilaron su cuerpo y le sacaron el
cerebro.
¿Qué más podrían hacer? Amontonaron
el dolor,
pero su alma no está allí donde se
suponía que debía estar.
Durante los últimos cincuenta años
la han estado buscando.
Libertad, oh Libertad. Libertad cúbreme.
Odio decírtelo, caballero, pero sólo
los muertos son libres.
Envíame algo, algo de amor; no me
digas mentiras.
Tira el arma a la cuneta y pasa de
largo.
Despierta pequeña Susie; vamos a dar
un paseo,
crucemos el río Trinity; mantengamos
viva la esperanza.
Pon la radio; no toques el dial.
Al hospital Parkland, sólo seis
millas más.
Me ha mareado señorita Lizzy. Me llenó usted de plomo.
Esa mágica bala tuya se me ha subido
a la cabeza.
Sólo soy un chivo expiatorio como
Patsy Cline.
Nunca le disparo a nadie ni por
delante ni por la espalda.
Tengo sangre en la mirada, tengo
sangre en el oído.
Nunca llegaré a la nueva frontera.
La película de Zapruder que vi la
noche anterior
la vi 33 veces, tal vez más.
Es vil y engañosa. Es cruel y
mezquina,
la más fea que hayas visto jamás.
Lo mataron una vez y lo mataron dos
veces,
lo mataron como sacrificio humano.
El día que le mataron, alguien me dijo: “Hijo,
la era del Anticristo apenas ha
comenzado”.
El Air Force One entrando por la
puerta.
Johnson investido a las 2:38.
Avísame cuando decidas tirar la
toalla,
esto es lo que es, y es el más vil
de los asesinatos.
¿Qué hay de nuevo, gatita? ¿Qué te dije?
Dije que el alma de una nación ha
sido arrancada,
está empezando a entrar en una lenta
decadencia
y que han pasado 36 horas desde el
Día del Juicio.
Jack Hombre Lobo, hablando otras lenguas.
El sigue y sigue adelante hacia lo
más alto de sus pulmones.
Toca una canción, Jack Hombre Lobo.
Tócala para mí en mi largo Cadillac.
Tócame esta, “Sólo los buenos mueren
jóvenes”.
Llévame al lugar donde Tom Dooley
fue colgado.
Toca, la enfermería St. James y la
Corte del rey James.
Si quieres recordar, mejor toma nota
de los nombres.
Toca a Etta James, también. Toca
“Prefiero seguir ciega”.
Tócala para el hombre de la
telepática mente.
Toca a John Lee Hooker. Toca
“Ráscame la espalda”.
Tócala para el dueño del stripclub
de nombre Jack.
Guitar Slim pasando despacio,
tócala para mí y para Marilyn Monroe.
Toca, “Por favor no dejes que me malinterpreten”.
Tócala para la Primera Dama, ella no
se encuentra muy bien.
Toca a Don Henley, toca a Glenn Frey
llévalo hasta el límite y déjalo
pasar.
Tócala para Karl Wirsum, también.
Mira a lo lejos, más lejos en la
Avenida Down Gallow.
Toca tragedia, toca “Hora Crepuscular”.
Llévame de vuelta a Tulsa, a la
escena del crimen.
Toca otra más y “Otro más que muerde
el polvo”.
Toca “Vieja Cruz Gastada” y “En Dios
confiamos”.
Monta ese caballo rosa por el largo
y solitario camino,
quédate ahí y espera a que su cabeza
estalle.
Toca “El tren del misterio” para Mr.
Misterio,
el hombre que cayó muerto como un
árbol sin raíces.
Tócala para el Reverendo; tócala
para el Pastor.
Tócala para el perro que no tiene
amo.
Toca a Oscar Peterson. Toca a
Stan-Betz.
Toca “Cielo Azul”; toca a Dickey Betts.
Toca a Art Pepper, a Thelonious Monk,
Charlie Parker y toda esa basura,
toda esa chatarra y “Todo ese Jazz”.
Toca algo para el Hombre pájaro de
Alcatraz.
Toca a Buster Keaton, toca a Harold
Lloyd.
Toca a Bussy Siegel, toca a Pretty
Boy Floyd.
Juega con los números, con las
posibilidades.
Toca “Llórame un río” para el Señor
de los Dioses.
Toca la Número 9, la Número 6.
Tócala para Lyndsey y Stevie Nicks.
Toca a Nat King Cole, toca “Chico de
campo”.
Toca “Caer en los suburbios” para
“Terry Malloy”.
Toca “Sucedió una noche” y “Una
noche de pecado”.
Hay 12 millones de almas que las
están escuchando.
Toca “Mercader de Venecia”, toca
“Mercenarios de la Muerte”.
Toca “Stella con luz estelar” para
Lady Macbeth.
No te preocupes Sr. Presidente. Viene la ayuda
Tus hermanos están llegando; Será un
infierno.
¿Hermanos? ¿Qué hermanos? ¿Qué es
eso del infierno?
Diles, “Estamos esperando. Siguen
llegando”. Los atraparemos también.
Love Field es donde su avión aterrizó
pero nunca volvió a levantarse del
suelo.
Fue un acto difícil de seguir,
insuperable.
Le mataron en el altar del sol
naciente.
Toca “Niebla” para mí y “Esa vieja y
endemoniada luna”.
Toca “Todo vale” y “Memphis en
junio”.
Toca “Solitariamente en la cima” y
“Solo está el valiente”.
Tócala para Houdini dando vueltas
alrededor de su tumba.
Toca a Jelly Doll Morton, toca
“Lucille”.
Toca “En lo profundo de un sueño” y
toca “Rueda motriz”.
Toca “Claro de luna” en fa sostenido
y “Una llave para el autopista”
para el rey del arpa.
Toca “Marchando por Georgia” y
“Tambores de Dumbarton”.
Toca, la oscuridad y la muerte
vendrá cuando venga.
Toca “Ámame o déjame” para el gran
Bud Powell.
Toca “La bandera manchada de sangre”, toca “El más vil asesinato”.
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