Dado el día que estamos celebrando los cristianos
del mundo entero, la Santa Trinidad, y a la vista del panorama político social
que exhibe nuestro país, no cabe otra que mantener esta pancarta bien alta
junto al altar y en medio de la calle.
¿No te quedas un poco corto, miguel? Me requirieron
desde la bancada. En lugar de responder, devolví otra pregunta: ¿Qué propones?
No me alegré por el silencio, aunque comprendí.
Hace cincuenta años se buscó el futuro debajo de los
adoquines de las calle de París, y sólo encontraron arena de playa. Aquello fue
mar en tiempos muy antiguos. Y ya que se habían molestado en levantarlos,
pensaron que arrojarlos como proyectiles podría ser el comienzo de un nuevo
principio.
Ya sabemos cómo acabó aquello. Los líderes del
movimiento se posicionaron en los organismos, y el resto seguimos penando.
Algún despistado pintó en paredes frases a cual más surrealista, alguna
ingeniosa, otras deplorables. De éstas recuerdo aquella que decía “Anarquía:
cada noche, una tía”. La a mayúscula encerrada en un círculo se convirtió en un
símbolo de lo que nunca debería, no ya hacerse, pensarse.
Utopía, con o sin artículo, creo que es una de esas
palabras que nadie debería utilizar sin antes lavarse las manos y la boca, y
hasta si se me apura, el corazón. Porque esas cuatro sílabas no son de nadie en
particular, son propiedad de toda la humanidad; la de ahora, la de antes y la
del futuro.
Y no hay libertad de expresión que valga que permita
pervertir la sacralidad de determinados vocablos.
ResponderEliminarPues para contrarrestar esa frase horripilante de la que yo ni había oído hablar, gracias a dios, te dejo este enlace que recoge muchas más, más decentes, más ilusionantes y reales de la fecha en cuestión. Supongo que la que tú recuerdas sería de Madrid (?), en cualquier caso no parece que corresponda al espíritu de mayo del 68, más bien a un garrulo descerebrado y oportunista.
Por cierto, ser buenas personas en los tiempos que corren se está poniendo un poco difícil. En las distancias cortas, con la gente que nos rodea y con la que nos topamos en el día a día yo no tengo problema, se me da muy bien y veo la respuesta del personal inmediata, les gusta. Otra cosa es ser buena persona con lo que nos narran las noticias de los corruptos, con ellos no puedo, los instintos más primarios y justicieros me afloran de inmediato. Veremos que dicen hoy en la vistilla para meter en la cárcel a tanta gentuza porque ya andan maniobrando desde el CGPJ apartando a un juez progre de la toma de esta decisión; ves, así no se puede ser buena persona, no me dejan.
Besos
Besos
http://www.dim.uchile.cl/~anmoreir/ideas/graffiti.html
Era de provincias, en concreto de Valladolid. Pero imagino que aparecería por otras partes, Madrid incluido.
ResponderEliminarY no consientas que te pueda el rencor o la venganza. ¡Sólo faltaría que encima pudieran hacernos hasta eso! No debemos ser tan blandas y blandos para permitirles esa marranada en nuestras vidas.