Si fuera verdad



No suelo dar pábulo a habladurías, pero esta sí que me motiva. Que Ángel Galindo García, actual rector de la Ponti, fuera designado obispo auxiliar de Valladolid me produciría tanta alegría que no sé cómo la expresaría con palabras.
Ya fue noticia grata que don Ricardo llegara a esta tierra, tras los intentos de colocarlo en Madrid. Aterrizó maravillosamente. Una pena que lo hicieran presidente de la conferencia episcopal, y otra pena que papa Francisco le encargara otras altas responsabilidades, primero en Méjico y luego en Roma. Valladolid se merece un obispo que pueda dedicarse más a su diócesis, y tener una agenda hacia lo pequeño. Pero ya que no puede ser, bien está que le pongan de ayudante a una persona con la que empatice, no sólo él, sino también el resto.
Y creo que Ángel es la persona indicada. ¡Un alumno de Bernard Häring en Pucela!
Si esto se hiciera realidad, yo se lo atribuiría a san Ignacio de Loyola, bajo cuya protección y amparo quiero permanecer.
Bien, Nacho, bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario