Por Valladolid no pasan cruceros



Claro que tampoco hay playa. La perdimos cuando Santander se convirtió en Cantabria y dejó de ser nuestro puerto natural al mar. Eran otros tiempos. Ahora sólo queda como recuerdo el Canal de Castilla y el tren playero que funciona los domingos de verano.
Vuelvo volando y ¿qué me encuentro? Que Barcelona marca un nuevo récord de cruceros este fin de semana. “14 buques atracarán en la ciudad, entre ellos, Oasis of the Seas, el de mayor envergadura, con 8.600 pasajeros”. Por eso no podemos competir con ella, aunque le ganemos en la uve, que la nuestra es de natural.
Me doy también de bruces con la derrota en baloncesto. Y es que como dice algún jugador de la NBA, los españoles no somos serios. Tanto esperar la finalísima, y se cae a las primeras. ¡Y contra Francia! Igual pasó en fúrbol. Es lo que tiene ir por las bravas.
Y de lo demás, mejor no hablar. Al final no sé qué va a pasar, si habrá votación, elecciones o alguien muy importante ser acusado del delito de sedición, que no es moco de pavo y puede costarle muchos años de presidio.
Pero lo auténtico es otra cosa. Como la existencia de Isamari, que continúa a pesar de haberse acabado. Cuando me despedí por unos días, ella en silencio ya me dio a entender que tal vez no estuviera a mi llegada. Fui a saludarla al tanatorio y ayer la despedimos con los honores que tenía merecidos.
Yo traía esta luna para entregársela. La capté sobre la mar. Pero de camino, a pesar de la urgencia, cogí esta arboleda en los alrededores de Navacerrada.
Es la Boca del Asno. Y a quien fue esforzada caminante, deportista, intelectual, docente, esposa y madre, y otras muchas cosas más, casi seguro que no le disgustará que la dedique este paisaje.
Y de postre este poema bíblico que Isamari encarnó con el tesón y la fe creyente que tanto admiré en ella, el Cántico de Ana:
“Mi corazón exulta en Yahvéh,
mi cuerno se levanta en Dios,
mi boca se dilata contra mis enemigos,
porque me he gozado en tu socorro.
2No hay Santo como Yahvéh,
(porque nadie fuera de ti),
ni roca como nuestro Dios.

3No multipliquéis palabras altaneras.
No salga de vuestra boca la arrogancia.
Dios de sabiduría es Yahvéh,
suyo es juzgar las acciones.

4Los arcos de los fuertes se han quebrado,
los que tambalean se ciñen de fuerza.
5Los hartos se contratan por pan,
los hambrientos dejan su trabajo.
La estéril da a luz siete veces,
la de muchos hijos se marchita.

6Yahvéh da muerte y vida,
hace bajar al seol y retornar.
7Yahvéh enriquece y despoja,
abate y ensalza.
8Levanta del polvo al humilde,
alza del muladar al indigente
para hacerle sentar junto a los nobles,
y darle en heredad trono de gloria,
pues de Yahvéh los pilares de la tierra
y sobre ellos ha sentado el universo.

9Guarda los pasos de sus fieles,
y los malos perecen en tinieblas,
pues que no por la fuerza triunfa el hombre.
10Yahvéh, ¡quebrantados sus rivales!
el Altísimo truena desde el cielo.

Yahvéh juzga los confines de la tierra,
da pujanza a su Rey,
exalta el cuerno de su Ungido.”
(1 Samuel 2, 1-10)

2 comentarios:

  1. Bienvenido de tus merecidos días de descanso y de ver diferentes paisagjes. Un beso

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  2. Gracias, Anna, he descansado y lo peoooooooooor: he engordado dos kilos. Toda una tragedia.
    Pero que me quiten ahora los baños al atardecer en una mar en calma.

    Besos

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