Derecho de pernada



Es el derecho sobre la vida y hacienda de cualquier ser, especialmente humano, que la persona que se sitúa, porque los demás se lo consienten, sobre todos los demás vivientes ejerce sin más control ni medida que la que le dicta su santa voluntad.
Ejemplos tenemos de este modo de entenderse, que se perpetúa en el tiempo y en el espacio, por la chulería de quien lo ostenta y detecta, por la estulticia de quienes lo consentimos, por el silencio ominoso de la mal llamada autoridad.
¡País!

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