Pues, sí, he dicho
sopa, porque se trata de Mafalda. De Quino, sí señora, y con prólogo de Gabo.
Para más inri.
Me lo acabo de
encontrar sobre mi mesa camilla.
¡En el día de la
mujer!
Tatatachán… ¡Aquí está!
… Lo malo es que es tan grande que no lo puedo manejar desde la cama.
¡Qué tiempos aquellos en que con las tiras de Quino esperaba a Morfeo, sin meterle prisas, rogándole que me dejara otra página más!
Me pasa lo mismo que a Mafalda, se me hinchan las muñecas con la sopa.
ResponderEliminarLas únicas que me gustan son: la sopa de cocido, de fideos cabellín, por supuesto y las que hacía mi madre de ajo, que ya no como porque no las hace ella.
Ayer quisimos darte una sorpresa, pero no hubo manera.
Pero ya aparecerá, no quiero desvelar el misterio.
Muchos besos
Me gustan por vivir. De todo tipo: de carne, de pescado, de verdura, de ajo, de fideo; yo creo que hasta de piedras si me las ponen.
ResponderEliminarSabes qué, Laura, esta muletilla la decías muchas veces. Anoche intenté leer el librote en la cama, y casi me desgracio. Pesa demasiado.
Vi tu llamada, pero no pude responderte porque los sábados son complicados. Ahora, si saco un ratín te la devuelvo.
Los misterios me intrigan, ¿por qué será?
Besos