Se descuidó un poco
en la mañana, que comenzó con agua y bastante fresquita; pero enseguida se puso
las pilas, limpió el cielo y permitió que esta preciosidad estuviese
disponible.
No me dio ningún
reparo cortarla, es la primera rosa fresca de mi cosecha que pongo a la Virgen.
Solitaria, sí; pero está en representación, que aquí todo es comunitario. De
modo que lo hace bien acompañada.
Porque llegó también este
otro ramillete, uno de cuatro. Es posible que pueda completar la ofrenda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario