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| Sansón en El Norte de Castilla 12/02/2012 |
Muchas veces oílo de
boca de mi madre. Lo cual no la impedía darme sabias advertencias. No te
enfríes, tápate bien la boca. No corras. Fumas demasiado. Mete esa tripa y echa
los hombros para atrás. Acuéstate pronto. No seas tan condescendiente con la
gente. No trabajes tanto. En fin, esas cosas que supongo dicen tantas madres a tantos hijos.
Por ver si continúa
en vigor, he indagado en la red y he encontrado esto:
«Refrán con el que se critica a los entremetidos y
sabihondos que siempre parecen capaces de saber lo que deben hacer los demás,
aunque en sus propios asuntos a veces no son capaces de llegar a buen puerto o
los gobiernan con mal timón. Es un refrán especialmente indicado cuando alguien
no se aplica sus propias recetas, de forma que lo que ha aconsejado a otros no
los sabe utilizar para sí mismo. Este refrán nos hace figurarnos a una persona
a la que parece sobrarle tanto de algo, que puede sacar a la venta sus
excedentes.
Tradicionalmente
se ha asociado este refrán con el alcaraván, ave a la
que se atribuye la característica de ponerse a chillar cuando advierte un
peligro para advertir a sus congéneres y otras aves, si bien se queda
paralizado, siendo incapaz de huir y por eso se dice Alcaraván zancudo:
para otros consejo, para ti, ninguno.»
Mi mamá fue
entrometida sólo en un aspecto: picaba hebra con quien fuese y donde estuviese.
No se cortaba un pelo a la hora de hilvanar palabras con la gente, sin mirar.
En lo demás no podía ser más discreta. Ahora sí, conmigo cantaba las cuarenta,
lloviese o escampase. Sabihonda, pobrecilla, bien sabía ella que no. Y ni por
asomo. Por eso sólo llegaba hasta donde podía; a partir de ahí, silencio.
Por eso me llama
tanto la atención, llego incluso a la admiración, que tanta gente se atreva a
hablar de lo más divino, cuando en lo simplemente humano están como están.
Tengo entendido que
la pasada noche alguien que fue hasta presidente del gobierno largó
posiblemente más de la cuenta. Como estuve entretenido con mis cosas me perdí
esa entrevista. Pero estoy en condiciones de asegurar que encontré otra cosa
mucho más sustanciosa.
Pues en verdad y, no te creas, que en esas estamos más de uno. Yo me he pillado más de una vez con la frasecita que tanto me fastidia cuando se dirige a mi de "lo que deberías hacer es...". Así que intento no hacerlo con los demás, sólo sugerir lo que me parece mejor (tu pastillita dichosa, por ejemplo) y, desde luego, en el asunto del fumeque, como a mi me dieron tanta lata para que lo dejara, llegué a la conclusión de que cada uno tiene un momento en el que se lo plantea seriamente y consigue dejarlo porque se ha convencido no porque se lo digan ni le presionen. Así que, lo de los consejitos no pedidos es una lata espantosa, lo reconozco. Otra cosa son las cosas que las madres decimos, la intención es tan desinteresada y llena de buenas intenciones como preservar a nuestros cachorritos del sufrimiento y malas experiencias por acciones inexpertas.
ResponderEliminarLo de la entrevista esa que está llenando las tertulias
y los diarios de todo signo, estaba destinada a eso precisamente. Si los escándalos de la Gürtel llegan hasta la mismísima casa del entrevistado (hasta su nombre me chirría) me voy a una tv digo unas cuantas barbaridades, doy unos cuantos titulares, marco territorio, exijo que se me proteja como sea de las salpicaduras de corrupción que tengo encima, presiono a todo dios, les digo lo que tienen que hacer (consejos vendo...), siembro la deslealtad en el partido y amenazo con volver, ja ja ja ja, como si no viviera como un rajá con las cantidades que nunca hubiera soñado poder cobrar por su capacidad intelectual. Esto es lo que hay. Un miserable mediocre pretendiendo ser un salvador de la patria, desviar la atención mediática de su corrupción a sus tontás, vaya mierda de gente (con perdón para tu blog por utilizar una palabra malsonante).
Viene bien poner aquí este enlace de un artículo que me encantó encontrar, es éste:
http://www.elplural.com/2013/05/16/la-derecha-el-amor-y-la-inteligencia/
(algún día aprenderé a utilizar el hipervínculo aquí y entonces aparecerá en azulito, como debe ser)
Y siguiendo con tu entrada supongo que lo que descubriste en lugar de ver la entrevista (yo tampoco la vi, no pienso enfadarme más tiempo del necesario) nos lo contarás próximamente ¿no?.
Hasta entonces,
besos
Será una sorpresa.
ResponderEliminarBesos