51 toneladas entre 25.974 inscritos, ¿a cuánto toca a cada uno?



Según mis cálculos, a casi dos kilos por cabeza. Esa es la basura que han dejado este año los pingüinos de las motos en el pinar de mi ciudad, Valladolid.
No problema. Ahora «"Limpieza" tardará cinco días en retirar las 45 toneladas de basura de la zona de acampada del pinar», en tanto que los beneficiados por la magna afluencia de visitantes hacen recuento de caja y calculan, los chavales y chavalas pegan en las paredes de su cuarto fotos y carteles de sus ídolos de las dos ruedas a motor, y los menos mozos vuelven a la dura realidad que no les permite velar toda la noche al raso, aunque sea con hoguera y birra entre las manos.
Mucho me cabrea lo pringoso que anda nuestro mundo, en decibelios desbocados y en desperdicios abandonados tras una congregación humana de lo que sea; bien jóvenes de botellón, bien juerga de fin de trimestre, bien noche vieja, bien sanjuanada por junio. Pero que me (nos) enmierden el pinar cada fin de semana, a base de cajas vacías de hamburguesas y bolsas de fritangas varias, ya es pasarse de la raya. Y no digo nada, por vergüenza, de los pañuelitos desechables y las gomas sin mascar pero usadas, que reposan como garbancitos que indican el trasiego de una madrugada trabajada, a base de cocido castellano. Porque la indigestión la padecemos otros.
¿Y dónde están, me pregunto, los señores guardas forestales, sí, esos mismos que riñen si espantas la caza cuando paseas sin meterte con nadie, ni siquiera los conejos o los ciervos que duermen al aire libre?
Periódicamente transitan por el lugar agentes de limpieza recogiendo plásticos, envases vacíos y botes de cerveza. Pero mejor sería que no tuvieran que hacerlo.
Y mucho mejor aún que no permitieran meterse entre la umbría cars y motos tronantes, que, además de asustar a todo ser viviente, dejan los senderos y veredas hechos fosfatina.
No leerá esto ningún importante consejero de medio ambiente. Tampoco haría falta. Sólo con estar atentos, desde el Vivero Forestal de la Junta a menos de doscientos metros de los pinos, ya debieran darse por aludidos.
Servidor, y Gumi, Berto y Moli, se lo agradeceríamos.

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo, Miguel Angel. Se benefician los amigos del que manda y paga el que manda con el dinero de los ciudadanos, que solo saben de ruidos, humos y chulería.

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  2. Manda una carta a tu periódico, El Norte de Castilla y protesta enérgicamente por semejante desmadre. ¡Cuánto me he acordado de ti cada vez que daban la noticia en las teles!!! ¡¡qué espanto!!!, ni crisis ni porras, éstos a lo suyo y el alcalde de tu pueblo a lo suyo. ¡¡¡Semejante concentración de tarados!!!. Me dan una grima horrorosa, las motos y los moteros, esta subcultura que pretenden elevar a la categoría de no sé qué su horterada de afición.

    ¿Ha quedado claro que no me gustan?

    Mi solidaridad contigo, amigo mío, y escribe al periódico protestando. ¡Hay que rebelarse!

    Besos

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