De paseo por el valle. De Castromonte a la Espina, con vuelta



No sé si fue puñalada trapera o darme por el palo del gusto. Me lo soltaron el viernes a bocajarro: mañana vienes con nosotros a la Santa Espina. Necesitamos que nos guíes.
Puse alguna objeción, sugerí indicaciones al programa inicial, discutimos hora de comienzo y de remate, porfiamos por si comer aquí o allá, y al fin acordamos que, como iba a hacer un día estupendo, a las diez en la plaza del pueblo.
Y así fue. El resto lo relatan las imágenes, porque servidor está cansado como un perro y no tiene ninguna gana de escribir más.










2 comentarios:

  1. Miguel Ángel, la verdad, también tienes derecho a cansarte y explicar con unas buenas fotografías.

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  2. Claro, José Luis, una fotos pueden ser suficiente explicación; para qué iba a cansar a nadie con palabras que nada interesante iban a añadir. Fue un bonito día.

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