No confundirlas. Que
eso ha pasado esta mañana en mis territorios.
Tenemos que ir con
Yankhoba, que es la Fiesta del Cordero. El aviso me resultó extraño en esta época del año. Como no
tengo conocimiento del Islam, consulto con Internet. En efecto, quien me pasa
el aviso se ha confundido. No se trata de celebrar Eid al-Adha, sino Eid
al-Fitr. Eid al-Fitr es la fiesta que celebra el fin del Ramadán. Eid al-Adha
es la Fiesta del Cordero, que se celebra tras la peregrinación a la Meca; tiene
lugar setenta días después de Eid al-Fitr.
Tras el ramadán, ese
mes en ayunas mientras luce el sol, los musulmanes celebran una fiesta, que
empieza justo cuando se mete el sol en el último día. Luego la cosa se prolonga
durante tres días más.
El primero de estos
tres días, comienzo del Shawwal, décimo
mes musulmán, los fieles se dirigen, tras desayunar alimentos dulces, al lugar
de oración a pie; después de la plegaria común, vuelven a casa pero por otro
camino. Es día de regalos y dulces, de felicitaciones y de bendiciones. Por eso
a la exclamación ¡Eid Mubarak!, el felicitado responde ¡Eid Mubarak!
Y así entré en casa
de Yankhoba, deseando ¡Eid Mubarak! Recibí por respuesta una sonrisa embarazosa. Tuve que
explicarle alguna cosilla más que había pillado en Internet. Él empezó a
recordar… sí, su padre volvía de la oración común por otra calle, e iba vestido
de blanco, símbolo de pureza. Había regalos para los niños y mucha alegría.
Todos se felicitaban dándose abrazos…
Dejamos de recordar.
Lejos de casa, las tradiciones puede que persistan, pero en ausencia de alguien
que te lo avise, -tal que nuestro te recuerdo que hoy es domingo, ¿cuándo vas
a ir a misa?- se
quedan en lo externo y las explicaciones ni interesan ni solucionan gran cosa.
Yankhoba y Mariamma tienen
otras cosas que les ocupan y entretienen con más urgencia. Una de ellas no paró
de enseñar cosas, hablar y moverse riendo. La otra, en cuanto despertó de su
siesta, se sumó al coro de pajaritos. Esto es una primicia de su repertorio:
¡Vaya dos preciosidades! Espero que su papá tenga trabajo y no le vuelvan a gastar una mala pasada "las fuerzas del orden" y que su mamá esté mejor. Y, siguiendo con tus enseñanzas: ¡Eid Mubarak!, y un beso.
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