Y donde esté yo, allí también estará mi servidor



Ciudad Barrios, 15/08/1917 - San Salvador, 24/03/1980

Mural de Óscar Romero en la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales de la Universidad de El Salvador
«Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre.

Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo premiará.

Ahora mi alma está agitada, y ¿qué diré?: Padre, líbrame de esta hora. Pero si por esto he venido, para esta hora. Padre, glorifica tu nombre».

Entonces vino una voz del cielo:
 

«Lo he glorificado y volveré a glorificarlo».

La gente que estaba allí y lo oyó decía que había sido un trueno; otros decían que le había hablado un ángel.

Jesús tomó la palabra y dijo:

«Esta voz no ha venido por mí, sino por vosotros. Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora el Príncipe de este mundo va a ser echado fuera. Y cuando yo sea elevado sobre la tierra atraeré a todos hacia mí».

Esto lo decía dando a entender la muerte de que iba a morir.
(Evangelio de Juan 12, 23-33)

6 comentarios:

  1. Esta voz no ha venido por mi, sino por vosotros.

    Sólo las personas valientes- Monseñor Romero-, son capaces de oír la palabra y hacerse conscientes de su significado.

    Aceptar la Vida según viene a veces ¡¡¡ qué duro nos parece!!!, pero ha de ser así . Romperse, morirse para fructificar...

    Besos

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  2. Este verano pasado leí su diario, el de Monseñor Romero, tan ninguneado por la jerarquía, tan incómodo... Le admiro más, si cabe.

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  3. Eastdriver, comparto tu comentario y tu admiración.

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  4. Laura, ”El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor igualmente puede ser El que quiera ayudarme que me siga, y así, allí donde yo estoy estará también el que me ayuda”, y entonces, como dice Schökel, aun en medio de la hostilidad y persecución, la persona que colabora en la tarea de Jesús, se encuentra con Él, en la esfera del Espíritu, en el hogar del Padre.
    Monseñor se encontró con Jesús y puso a muchas otras personas buenas en camino de encontrarse también con Él.


    Eastriver, sí, tienes razón, la jerarquía le ninguneó. Él también fue jerarquía, y el clero le recibió poco amigablemente; tras su “conversión” la cosa cambió…
    Es importante señalar que el pueblo salvadoreño contribuyó sobremanera en su proceso, como él mismo escribió.


    Carmen, te digo lo mismo que a Eastriver: a monseñor Romero le tocó el Espíritu y le dio la vuelta como a un guante… Y no parecía estar hecho de material dúctil, como tus ratones.
    Por cierto, en el retrato estás muy "mona" ;=)

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  5. ¿Verdad? Lo ha hecho una de mis ratoncillas...

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  6. Ya te lo he leído. Pena que esa cara guapa no puedas ponerla de frente, pero me la imagino de embrujo… gitano.

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