Padre nuestro, Padre eterno



 
PADRE NUESTRO, PADRE ETERNO

Tendido,
emborrachado de ira
desafiaba al cielo.
Padre nuestro,
Padre Eterno.

Ayer gritó libertad,
márgenes vivió incierto;
colapsado por el odio,
miraba al suelo.
Padre nuestro,
Padre Eterno.

Carcomido,
de injusticias horadado;
al exilio del insulto,
a la nulidad del desprecio,
le mandaron:
mudo destierro impuesto.
Padre nuestro.
Padre Eterno.

A cada borbotón de ira,
a cada margen impuesto,
a cada muerte a la vida,
a cada lacerado intento;
Padre nuestro.
Padre Eterno.

A cada hipócrita risa,
a cada barriobajero vuelo,
a cada doble intención,
a cada sutil manejo;
Padre nuestro,
Padre Eterno.

Malherido,
echaba berrón por el belfo;
tarde rompió las coyundas,
el bozal y las maromas;
bramaba el toro en silencio.
Padre nuestro,
Padre Eterno.

Mediomuerto,
con la bravura intacta
en el albero,
con el morrillo deshecho,
lejos de chiqueros;
todavía…
en la testa el cachetero,
miró al palco
de soslayo;
nadie sacó el pañuelo.
Padre nuestro,
Padre Eterno.
Andrés C. Bermejo González

No hay comentarios:

Publicar un comentario