Pandemonium, 1841. Óleo sobre lienzo, 123 x 185 cm. John Martin, Museo del Louvre |
De pronto me ha venido esta palabreja
a la cabeza. Ha ocurrido tal cosa tras leer algunos artículos por aquí y por
allá, unos medio en broma, otros totalmente en serio, sobre la panorámica
actual, la crisis, el capitalismo, la supervivencia, la religión, la cultura,
la geoestrategia, la historia, etc. etc.
Y es que suele ocurrir que cuando
nadie sabe cómo explicarse ni cómo aportar ideas, se produce una desparrame de
escritos, discursos, peroratas, alocuciones, reflexiones, aportaciones, incluso
de pontificaciones, que no dicen absolutamente nada, o exactamente lo
contrario.
A las primeras manifestaciones ante la
crisis en el sentido de que este sistema estaba finiquitado y había que darle
pasaporte cuanto antes mejor, ahora se suceden otras afirmando que el sistema
se robustece precisamente porque ha entrado en crisis.
La realidad muestra palpablemente que
los mismos que la provocaron salen ahora beneficiados de ella, y que los
paganos siempre han sido, son y seguirán siéndolo los mismos: los curritos.
Leo por ahí que la religión tiene
mucho que ver en este asunto, y que los luteranos y calvinistas están mucho
mejor preparados para la vida moderna que los católicos, por ejemplo, que son
unos retrógrados, misóginos y vagos contumaces. Y además, ladrones. No estaría
mal preguntar a los chinos por su religión y su amor al trabajo al destajo.
Cazo al vuelo una noticia que está
datada en Australia, para que no se me acuse de mirar mal a los vecinos. Parece
ser que a un neozelandés le van a dar la papela de expulsión porque mide
demasiado, más de dos metros, y eso le convierte en un peligro nacional.
En cuanto a los españolitos, Dios nos
guarde por venir al mundo, parece ser que entre la siesta, los toros, el sol,
las playas y las procesiones de semana santa no tenemos tiempo para currar, y
estamos definitivamente condenados a no levantar cabeza.
Vuelvo ahora al principio, y, tras leer
que alguien apoquinó 300€ por una escobilla para el retrete de su mansión, me
reafirmo en lo del título de marras. Esto es un pandemónium. Y quien quiera
saber qué significa, que busque en Internet, o coja sin más el diccionario.
Me dice el diccionario en Pandemonium, entre otras cosas: Lugar en que hay mucho ruido y confusión... y en esa cifra que citas de 300E por una escobilla de water, lo que hay es mucho cara dura y ladrón, a quien espero que la justicia coloque en el sitio que le corresponde.
ResponderEliminarPandemónium es lo que tú dices. Y Pandemonium es otra cosa, excesiva para mis pretensiones: la capital del infierno en El Paraíso Perdido de Hamilton.
ResponderEliminarTambién a mí me gustaría que los ladrones del dinero de todos lo devolvieran y se sentaran las condiciones para que no vuelva a suceder.