Francisco de Asís, un santo soleado de Evangelio


A San Francisco de Asís la tradición cristiana le atribuye una santidad que se acercó al ideal del Evangelio. Él es la humildad, el equilibrio, el amor al creador y a las criaturas. Un santo soleado de Evangelio que amaba la libertad como un pajarillo del cielo. Un manantial limpio que venció a la prepotencia con la ternura y la alegría que llevaba en el corazón.
Cuenta el Hermano Morico, amigo del santo, que el día de Navidad frotó las paredes de la Porciúncula con carne para festejar el nacimiento del Niño Dios. Y que luego le dijo: «Si el rey fuera mi amigo le pediría que en este día ordenase a todo el mundo que sembrara trigo en los patios y en las calles durante la Navidad, para que hicieran fiesta nuestros hermanos los pájaros. Si el rey fuera mi amigo le diría que ordenara que en estos días cuantos tienen bueyes y asnos en sus establos los lavasen con agua tibia y les dieran doble ración de alimento. Y en cuanto a los ricos, estos días tendrían que abrir sus puertas a los pobres y servirles personalmente de comer. ¡Porque Cristo ha nacido y con Él la danza, la alegría y la salvación!».
Cuando Jesús nació se hicieron muchas locuras: una Virgen dio a luz un niño que era Dios; una vieja dejó de ser estéril; un mudo profetizó; unos pastores hablaban con los ángeles; unos Reyes abandonaron sus coronas y fueron a ver a un niño en una cueva; los ángeles no sabían si el cielo era tierra o la tierra cielo.
Sólo los listos siguieron siendo cuerdos porque ni se enteraron.
Francisco también hizo muchas locuras porque llamó al Sol, a la Luna, a la muerte, al prójimo y a los pájaros del cielo hermanos. Luego el aburrimiento de la historia volvió a cambiar las locuras en tonterías llenas de cordura.


Yo, en el día de su fiesta, si San Francisco fuera mi amigo le pediría que nos dejemos solear por el Evangelio como él, para que los hombres jueguen a hacer locuras que sirvan para espantar el aburrimiento de este mundo.

MANUEL ROBLES en La Nueva España

7 comentarios:

  1. ¿De verdad cree Manuel Robles que este mundo es aburrido? ¿Por qué parte? ¿Por la Antártida o a la altura de los trópicos? Mira que le podría sugerir una o dos tareas con las que no se aburriría en absoluto.

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  2. Seguramente se lo ha oído a Frédéric Beigbeder. No me extrañaría nada…

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  3. La realidad, para mi, es que lo mas cercano a la Unidad es la naturaleza, y todo aquel que se acerca a ésta realidad está tocado de la mano de Dios, o de la Unidad que es lo mismo; San Francisco estaba así en ese estado de inocencia, en plena unidad con toda la creación, por eso no necesitaba Nada porque tenía Todo.

    Si alguien dice que este mundo es aburrido, no ha abierto todavía ninguno de sus sentidos ¡qué pena!, lo que se pierde sin poder oler el jazmín que hay en la entrada de esta casa.

    Besos

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  4. Hoy hemos escrito sobre lo mismo...
    Francisco de Asís es mi amigo desde que le conocí, allá por mis 14 años. Y todos los 4 de Octubre me siento un poco en fiesta" pensándole...
    Abrazos

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  5. Laura, pues será como tú lo dices, pero a mí el campo me parece aburrido hasta que llego a él y lo encuentro entonces habitado. Esa Naturaleza de la que hablas, sin un ser humano que la llene, es como la luna, o marte, o júpiter, simples pedruscos.
    Dios sin su “creatura racional” será demasiado “Uno”, y eso a mí me dice casi nada. O es Dios-con-nosotros, o es una cosa más allá en el olimpo.

    Pero ya sabes que te quiero, y ahí también hay Naturaleza. Besos.


    Carmen, pues entonces espero que el próximo cuatro de octubre vuelvas a expresarte. Tal vez podrías dedicarle un poema, igual que cuando te estrenaste en tu blog, + ó -. Abrazos

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  6. Es que me estoy refiriendo a la Unidad de todo cuanto existe, por supuesto que el hombre, pero los seres animados e inanimados están incluidos, esa Totalidad de la que hablo es Dios "en" nosotros y no con, no está separado y se junta con, es en nosotros, en nuestras células, en las células de los pájaros, en las estructuras de las montaña, en TODO cuanto existe, simplemente ES.

    Yo también te quiero

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  7. ¡Vale, Laura! lo has expresado muy bien. Ya quisiera yo tenerlo tan claro y tan consciente.

    Muchos besos

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