El helecho

      Este verano me traje del Pirineo un helecho pequeñito. Estaba como éste, entre musgo y piedras, fresco, verde, lleno de vida, rezumando humedad y lozanía. Lo cogí del borde del camino sin dañar nada, sin apenas dejar huella. Y lo tengo aquí, conmigo, en el lugar de mi casa donde creo mejor podría estar.
     Pero no se encuentra nada bien. Ha pasado el verano y ha ido languideciendo, perdiendo frescura, y encogiéndose.
     Mi casa no es algún lugar perdido en un valle profundo, muy arriba de la montaña. Agua no le falta, pero no parece agradecerla.
     No sé qué más puedo hacer por él. Sólo contemplar cómo se va apagando lenta, pero inexorablemente.
     Tal vez, si tengo paciencia, algún día veré que reacciona, y acepta mi hospitalidad y mis cuidados, y le vuelve a su cara la sonrisa. Ese día, también reiré con él.

10 comentarios:

  1. Pues si languidece es que no está en el lugar que debe, llévatelo al monte y ponlo en la tierra que él desea.

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  2. Tengo entendido que resulta muy difícil que los helechos salvajes salgan adelante. Creo que tienen algunas diferencias con los que compras en las tiendas. Necesitan luz del Norte, nada de sol, un grado determinado de humedad y luego la tierra, como dice Arobos, que debería ser "porosa". De esto último quizás te informen los floristeros o san google, pero si llega a alcanzar un grado de "chunguez" ....malo. Ah y el agua, necesita tener el cepellón húmedo pero no encharcado y preferiblemente cubrir la superficie de la maceta con musgo húmedo, como suelen encontrarse en su medio ambiente natural,para que no pierda humedad.
    Ya ves soy una "green fingers" =dedos verdes. No se por qué pero todas las plantas me responden, será porque notan el amor que les profeso. (Bueno, astrológicamente tiene explicación)
    Para estar rodeada de helechos, enanos entre las grietas de los muros y gigantes por los paseos umbrios hay que vivir en mi casa de Asturias, donde estoy deseando volver a eso que pueda resolver mis problemas actuales en Madrid. Y no me quejo y te aseguro que pesan.
    Creo que se nos han cruzado los comentarios, pero tu acabaste antes. Un abrazo.

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  3. Detrás de una "dedos verdes", ¿qué puedo decirte yo? pues solamente, que no es solamente el tipo de tierra, sino también la orientación y LA FALTA DE POLUCIÓN.
    Claro que lo de polución puede sonar mal.

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  4. Arobos, sí languidece, y por supuesto que no es posible devolverle al monte. Al lugar de origen, ya no puede ser, que está a 600 km. El monte de por aquí es seco, y no lo aguantaría. Está en estos momentos en el único lugar en que puede estar. La cuestión es mimarle para que viva, y en esas estamos, no te quepa duda.


    emejota, te veo experta, me alegro. Lo intenté con otro que me traje de Tielve o de Sotres, y no lo conseguí. Ahora voy a intentarlo con éste, que es de Pineta. Me deseo suerte, porque la he tenido con otras muchas plantas, que componen mi jardín. Sólo un acacia ha venido de un invernadero, el resto, o sea todas las demás, han sido mangadas de aquí y de allá: un pino de Vinuesa, un olivo de Las Arribes, un cedro de no sé donde, tarays de la ribera del Pisuerga, rosales de jardines públicos y privados, lilares de donde he encontrado y podido (cuatro variedades), romero de Torozos, acebo de la montaña palentina, boj ya no me acuerdo de dónde, tal vez de La Granja, espliego del campo, tomillo de Ávila… todos ellos sacados adelante con paciencia y tiempo. Yo creo que este helecho terminará por entender que también quiero que viva en mi casa, que no estará nada mal, aunque yo sea un desastre calculando el agua que pueda necesitar. La orientación no es posible, que mi casa da toda al mediodía, pero ya le tengo preservado del sol directo. Y en cuanto a la tierra, le traje con un carro de ella del mismo sitio original.
    En fin, gracias por tus buenos consejos. Un abrazo


    mariajesus, no suena mal, es mal en sí misma, pero con ella tenemos que vivir. Yo vivo a la afueras y más cerca del pinar que la mayoría, pero algo me toca de la mierda que nos inunda.

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  5. Llévatelo al norte, el que sea, pero ya, porque si no se morirá o, en su lugar y hasta que puedas mandarlo al norte, llévatelo a un vivero, supongo que en Valladolid están cerca y lo tienes más fácil que aquí en Madrid que haberlos háilos pero están en el quinto pino.

    Buena suerte al helecho.

    (por cierto yo no veo el helecho en su lugar hay una ?)

    Mientras escribía lo de arriba tu estabas publicando tus respuestas así que tú verás porque ya veo que te has empeñado y es o él o tu afán. Suerte para ambos.

    Besos

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  6. Julia, gracias por avisar, desde mi pantalla lo estaba viendo, pero cosas raras, en otro no aparecía. Ya creo que lo tengo solucionado. Mira qué preciosidad de ser vivo.

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  7. No entiedo nada de plantas, pero dicen que si les hablas les transmites vida...como a las personas en el espíritu...
    tanto que te gusta la música cantale alguna canción que puede que tambien le guste...además los consejos que te han detallado...y si aún así no reacciona...nunca te lamentes de no haber hecho una cosa...si, de no haberlo intentado...
    Un abrazo entrañable.

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  8. Anna, tomo nota de tu consejo. Voy corriendo a cantarle una nana. Y no, no volveré la vista atrás, lo prometo. Un abrazo por encima de esos hierros, es que por debajo no puedo, aunque quisiera…

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  9. Parece lo que aqui decimos calaguala.

    Tal vez necesite tierra pobre y suelta.

    Además siempre he pensado que los helechos son mañosos, a mi no se me dan, tengo si la variedad de calaguala que es mas rustica, regalada por la mano de una vecina, porque yo soy de terror.

    Claro que como veterana loca les canto y hablo, y bueno por ahi prende alguna plantita, porque mano verde ni ahí, parece mano multicolor ja ja

    Moraleja : deja a los helechos y plantitas silvestres en su abitat!!!!!!!

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  10. Abuela, de momento lo tengo en su tierra original, que me traje suficiente. Yo creo que va a recuperarse, y también le hablo y le canto nanas.
    Ya no puede volver a su sitio, está muy lejos y creo que hasta nieva allá arriba.

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