A vosotros que seguís con entusiasmo
sin saber muy bien hacia dónde vamos;
a vosotros que os pesan las normas y leyes
y habéis empezado a desprenderos de ellas;
a vosotros que no tenéis miedo a ser libres
y amáis de corazón a toda persona;
a vosotros os llamo amigos.
A vosotros que escucháis mis palabras
y les dais crédito aunque os suenen extrañas;
a vosotros que acogéis mi Espíritu y proyecto
y con esmero buscáis su crecimiento;
a vosotros que os habéis sacrificado
sin esperar recompensa ni reconocimiento;
a vosotros os llamo amigos.
A vosotros que os reunís en mi nombre
y evocáis mi presencia, vida y sueños;
a vosotros que a pesar de dudas y cansancio
dejáis la tranquilidad de la tierra conocida;
a vosotros que transitáis fronteras con temor
pero despiertos y en mi compañía;
a vosotros os llamo amigos.
A vosotros que no hacéis ascos a lo desconocido
y os adentráis hasta sus entrañas para conocerlo;
a vosotros que dais la cara, arrimáis el hombro
y echáis una mano a quienes aparecen en las aceras;
a vosotros con quienes se puede contar
para toda causa buena, justa y humana;
a vosotros os llamo amigos.
A vosotros que exploráis y cuidáis la realidad
e intentáis transmitirla mejorada;
a vosotros que no os dejáis pervertir
a pesar de vivir en orillas y fronteras;
a vosotros que habiendo salido de vuestra tierra
os negáis a ser extranjeros y a vivir explotados;
a vosotros os llamo amigos
A vosotros que a pesar de vuestra debilidad
no cejáis en vuestro anhelo de caminar;
a vosotros que os mantenéis firmes
y cultiváis experiencias de solidaridad;
a vosotros que no renunciáis a la utopía
y camináis siguiendo mis huellas hacia el Reino;
a vosotros os llamo amigos.
Florentino Ulibarri
Me ha gustado y emocionado escuchar a Labordeta. Abrazos santos.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar