Ave, Cornelivs! Carpe diem!



Horacio. Odas. II, 3



 

Aequam memento rebus in arduis
servare mentem, non secus in bonis
ab insolenti temperatam
laetitia, moriture Delli,


seu maestus omni tempore vixeris,
seu te in remoto gramine per dies
festos reclinatum bearis
interiore nota Falerni.


Quo pinus ingens albaque populus
umbram hospitalem consociare amant
ramis? quid obliquo laborat
lympha fugax trepidare rivo?


Huc vina et unguenta et nimium brevis
flores amoenae ferre iube rosae,
dum res et aetas et sororum
fila trium patiuntur atra.


Cedes coemptis saltibus et domo
villaque, flavus quam Tiberis lavit;
cedes, et exstructis in altum
divitiis potietur heres.


Divesne prisco natus ab Inacho
nil interest an pauper et infima
de gente sub divo moreris,
victima nil miserantis Orci.


Omnes eodem cogimur, omnium
versatur urna serius ocius
sors exitura et nos in aeternum
exsilium inpositura cymbae.






Recuerda conservar un ánimo tranquilo
en los momentos difíciles, y templado en los buenos,
lejos de toda exagerada
alegría, Delio que has de morir,


ya sea que hayas vivido triste en todo momento,
ya sea que tú, recostado sobre solitarios prados,
seas feliz en días de fiesta
con un Falerno de antigua cepa.


¿Para qué el alto pino y el álamo blanco
gustan de unir su sombra hospitalaria
con sus ramas? ¿Por qué en el sinuoso arroyo se esfuerza
la fugaz linfa por correr?


Manda traer acá vinos y ungüentos y las tan pasajeras
flores del amable rosal,
mientras las circunstancias, el tiempo y los hilos
negros de las tres Parcas lo permitan.


Te irás de los prados que has comprado y de la casa
y de la villa que baña el rubio Tíber;
te irás, y de las riquezas acumuladas
se adueñará tu heredero.


Ya seas rico, descendiente del viejo Ínaco,
o pobre y de humilde linaje, no hay ninguna diferencia
en cómo bajo el cielo te demores,
víctima del Orco inmisericorde.


Todos somos empujados hacia el mismo final, de todos
se agita en la urna tarde o temprano
la suerte que saldrá y nos depositará en la barca
que conduce al exilio eterno.

6 comentarios:

  1. Para los amigos siempre hay una silla en la tertulia. Y un hueco en el corazón. No ocupan sitio pero acaban con los vacíos.

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  2. La sabiduría de los clásicos, siempre magníficos, siempre haciéndonos reflexionar
    "¿Para qué el alto pino y el álamo blanco
    gustan de unir su sombra hospitalaria
    con sus ramas? ¿Por qué en el sinuoso arroyo se esfuerza
    la fugaz linfa por correr?"

    Pinos, álamos, chopos...todos diferentes y sin embargo hermanos.

    Abrazos para todos.

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  3. O sea, que Cornelius se ha despedido y tú le dedicas este sentido homenaje. Alguna vez he visitado su blog y hasta he comentado algo, pero la falta de tiempo no me ha permitido conocerlo mejor. Se le echará de menos en los comentarios que dejaba en tu blog y en otros. Ya lo dice la oda de Horacio, aunque de otro modo, que todo tiene su fin y hay que saber despedirse cuando llega el momento. He leído su texto de despedida y me ha parecido muy sensato, tranquilo, inteligente. Vale, Cornelius.(Lo digo en el sentido latino, que "vale" era el saludo normal al terminar las cartas).

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  4. Qué bonito. No hay como la poesía clásica para comprender lo que es, lo que fue, originariamente la poesía. Adoro esa falta de retoricismo que han atesorado luego los verdaderamente grandes. Un abrazo.

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  5. Es lo que tiene la mesa camilla, Juan, que lo mismo caben cuatro que cuatrocientos. Se hace el corro tan grande como sea preciso. No como en esas otras mesas de diseño para el evento, con segundas, terceras y hasta cuartas filas, donde hablan siempre los que mandan.

    Nunca hay vacíos, en la mesa camilla todo está ocupado.

    Laura, eres una preciosidad. Ni Horacio supo expresarlo mejor. Te quiero un montón.

    Clares, sí, de eso va, de despedidas y adioses. Los clásicos en esto eran expertos conocedores.

    Ya ves, Ramón, llegas aquí y te encuentras con esto. No te vayas a pensar que soy un asiduo de los clásicos. A Horacio ni llegué a traducirlo, que yo sólo apunté a Cesar y su guerra de las Galias. Pero hoy tocaba, y es lo que hay.

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  6. Pero que buen aporte haces amigo, a que conozcamos otros lugares que valen la pena conocer. Siempre sirviéndonos de guía, de faro (aunque se que no es tu intención ocupar ese lugar), pero lo haces concretes, con sapiencia, con entrega y sobre todo, sensibilidad. Nos muestras grandes cosas de la red y con ese aporte nos ayuda a los que no tenemos tiempo (y confiamos en tu sensibilidad) a encontrarnos con otras personas que hacen muy buenas cosas y deberíamos conocer.

    De la media docena de lugares que pusiste hay cuatro que me parecen exquisitos y ya estoy por investigar sus mundos y realidades.

    Gatopardo gracias también por traer en tu comentario un lugar de palabras que nos puede ser de gracia, también con esos datos nos ayudas como lo hace aquí nuestro amigo a seguir construyendo una red que sirva para impulsarnos de diferentes maneras.

    Te dejo un abrazo fuerte Miguel Ángel, que tengas un buen viernes y un mejor fin de semana.

    HologramaBlanco

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