Así, como lo acabo de recibir, lo publico (Una historia desgarradora desde Marruecos)

"Así lo he recibido. Así lo reenvío. Y seguiré arrodillándome, porque hoy he visto a Dios en negro y sin papeles". + Fr. Santiago Agrelo Martínez Arzobispo de Tánger1
«Tánger dieciséis de febrero 2010
     Imagina que diste a luz el domingo pasado en un hospital público marroquí. Un niño precioso.
     Imagina que te dieron el alta al día siguiente, lunes.
     Imagina que volviste a casa, cansada, sangrando del post-parto, con dolores aún en un útero que lucha por volver a su sitio.
     Imagina que en casa te está esperando tu niña de dos años y dos meses y tu pareja.
     Imagina que esta mañana mientras bañabas al bebé comenzaste a ver que le costaba respirar.
     Imagina que corriste al hospital público marroquí.
     Imagina que te dijeron que no podían atenderte.
     Imagina que fuiste dos veces.
     Imagina que la tercera vez tu bebé dejó de respirar casi en la puerta del hospital.
     Imagina que pediste auxilio por tu bebé muerto.
     Imagina que se lo llevaron a la morgue del hospital.
     Imagina que a ti, a tu niña de dos años y dos meses y a tu pareja os llevaron a comisaría.
     Ahora imagínate retorciéndote de dolor en las entrañas, el dolor agrio de la muerte de tu hijo, el dolor de un útero que te recuerda recién parida, el dolor de una leche que sube a tus senos duros como piedras. Pero imagínate NEGRA, imagínate AFRICANA, imagínate POBRE, imagínate SIN PAPELES.
     Estás sentada, doblada sobre tu vientre en aquel sucio despacho de policías que van y vienen y te hablan en una lengua que no entiendes. Allí te miro e intento traducirte las preguntas que me parecen estúpidas, crueles e inhumanas.
     Quieren saber qué hacéis en su reino, cómo habéis entrado y cuánto tiempo lleváis aquí.      Quieren saber cómo os llamáis, cómo se llaman vuestros padres y porqué habéis venido.
     Tu pareja grita y pide piedad. Sabe que todas las preguntas van dirigidas a justificar una deportación al desierto. Tu pareja grita y te tranquiliza llamándote “honey”.
     Tu niña sonríe, juega con su gorro y canta “haleluya”.
     La policía busca un intérprete de árabe a inglés para hacer el parte y llevaros a Tribunal.
     Me dices que si te deportan al desierto y allí te violan no crees que aguantarás el dolor, que aún estás recién parida.
     Un policía se me acerca y me pregunta: ¿Por qué hacéis esto? ¿Por placer? Este amable policía llama “esto” a acompañar a unos padres sumidos en el dolor, a comprar algo de comida para una niña que lleva todo el día sin probar bocado y a intentar traer un poco de humanidad o al menos de buen trato a esa puñetera comisaría.
     Entonces le miro, me horroriza su frialdad, y le contesto, lo hacemos por amor. Veo en él a esos seres que comen, cagan y hacen de policía para poder seguir comiendo y cagando. Siento lástima.
     Detienen a tu pareja en comisaría y me dicen que como caso humanitario te dejan dormir en casa. Mañana tienes que pasar el Tribunal junto a tu marido.
     Te hundes. Es la primera vez que te veo enderezar ese vientre que te duele. Gritas y lloras hasta que un policía te manda callar.
     No lo soporto, me puede la escena y le pido por favor que entienda que tu hijo ha muerto hoy, que estás recién parida, que te duelen las entrañas.
     Me responde con desprecio que en este reino hay unas leyes, que aquí se hace lo que dice el procurador del rey y que tú eres una NEGRA CLANDESTINA.
     Mañana iremos al Tribunal, mañana un hombre de este reino decidirá si te tiran a ti y a tu niña al desierto de madrugada. A partir de ahí la suerte decidirá si serás violada, si tu hija será raptada o por qué no violada también.
     Imagínate que todo eso te ha pasado hoy.
     Imagínate que a todas nos duelen sus entrañas.
     Imagínate que a todas nos duelen nuestras entrañas».

(1) Publicado con el título "He visto a Dios en negro y sin papeles" en el blog SIEMPRE EN EL CORAZÓN DE CRISTO.

14 comentarios:

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  2. El infierno está en nosotros. El cielo está en nosotros. Somos el negro que salió de África en el principio de los tiempos. Somos el dios que se apiada.

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  3. Solo me queda llorar y daros las gracias por decir vosotros lo que yo no puedo.

    abrazos

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  4. Que condenada realidad. Buen blog, buena entrada y mejores comentarios (que bueno lo de ese Edgardo).

    Que suerte dar con tu espacio.

    Nacho

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  5. Muy intenso. Es importante ponerse en el sitio del otro, comprender su vida... No, importante no, es fundamental. Sólo así podemos ser mejores.

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  6. No puedo expresar nada sobre esto que no sea horror, desesperación e impotencia.

    ¡Qué espanto!

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  7. Pues un horror, Miguel Ángel, un horror. Eso que imaginamos y que en el fondo sabemos, pero que nos sentimos muy impotentes cuando pensamos en cómo evitarlo. Y hay un caso detrás de otro, uno y otro, y más, pero yo me siento fatal de no poder hacer nada y a veces muy poco, que ya sería algo. ¿Qué hacemos ante esto, amigo?

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  8. Coincido con tod@s vosotr@s en que es cabreante y nos hunde en la más horripilante miseria saber que esto sucede, no sólo una vez y en un sitio, sino muchas veces y en muchas partes.
    ¿Qué podemos hacer?
    En primer lugar, saberlo y constatarlo.
    Si no podemos evitarlo, y está claro que no está en nuestra mano, denunciarlo.

    Tenéis que saber que cuando lo encontré en el lugar que he indicado, tuve la curiosidad de pedir a los motores de búsqueda de google que me dijeran cuántas páginas web tenían copiada esta misma carta. Salió el número 1.140. Es decir, alguien la colgó en la red y se fue copiando hasta llegar a ese número. Era el día 16 de febrero. No he encontrado otra anterior.

    Os puedo decir que ahora, 22 de febrero, a las 18:30 el número ha llegado a 56.900.

    Al reino de Marruecos una carta de una sola persona puede que no le importe. Cincuenta y seis mil novecientas cartas que llegaran al buzón de su graciosa y altísima majestad, supondría un problema de acogida.

    Imaginémonos que la red entera de Internet se llenara de copias de esta carta. No haría falta cortar ningún árbol, el ciberespacio no consume celulosa y llega hasta la oficina de prensa del reino marroquí.

    Ya que no podemos cambiar a las personas, al menos que sepan que nos abochorna su inhumanidad.

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  9. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  10. Amigo, no se que pasa pero se borró mi comentario, entonces no se si leíste el mio que era el primero. Bueno, no importa. Espero este mensaje no se borre, te cuento que me parece una idea muy buena la de subir la carta en cada blog para darle más difusión, yo voy a hacerlo en el mío.

    Un abrazo grande.

    HologramaBlanco

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  11. .Imagínate (John Lennon)

    Imagina que no existe el Cielo
    es fácil si lo intentas
    sin el Infierno debajo nuestro
    arriba nuestro, solo el cielo
    Imagina a toda la gente
    viviendo el hoy...
    Imagina que no hay países
    no es difícil de hacer
    nadie por quien matar o morir
    ni tampoco religión
    imagina a toda la gente
    viviendo la vida en paz...

    Puedes decir que soy un soñador
    pero no soy el único
    espero que algún día te unas a nosotros
    y el mundo vivirá como uno

    Imagina que no hay posesiones
    quisiera saber si puedes
    sin necesidad de gula o hambre
    una hermandad de hombres
    imagínate a toda la gente
    compartiendo el mundo

    Puedes decir que soy un soñador
    pero no soy el único
    espero que algún día te unas a nosotros
    y el mundo vivirá como uno

    Pues ya no imagines nada más, mejor, no habrás los ojos, no veas, no sientas, no respires en este mundo devenido en el peor círculo del infierno, porque si lo haces te morís. No hay salvación posible con verdades como estás.

    Cuando en el mundo se desangran de esta manera, los vientres caen en la nada de una realidad decadente, marginal, clasista, demencial, enferma y mal parida que seca todo lo humano que tenemos y entonces, ya no hay más que hacer, cuando se deja morir un niño por razones que no se pueden justificar de ninguna manera, cuando somos incapaces de solidaridad, ni humanidad, no hay salvación posible, cunado ponemos por delante mediocridad, miseria, materialismos, fronteras, clases, jerarquías no hay posibilidad de cambio a la vista.

    Cuando en el mundo dejamos de ver (si alguna vez vimos algo) la esencia del ser humano, el mundo termina de oscurecerse definitivamente, y en ese estado de ceguera terminamos por cometer los actos más degenerados que la mente más retorcida del planeta puede concebir en su peor momento.

    Por Dios, a esos miserables cumpliendo las leyes de la insignificante autoridad encarnada en su majestad, mil y una vez los maldigo, a esa majestad vetusta, decrepita, anacrónica que se refriega en su mugre, como chancho esperando encontrar allí sus joyas, su casta, su clase, sus títulos, los maldigo mil y una vez, que el veneno de su maldad reviente dentro de sus venas.

    ¿Dónde están los dirigentes políticos, doctores de ciencias y leyes, que tanto prometen, que tanto dicen y nada hacen? ¿Donde están los que hablan del progreso Europeo, del progreso Norteamericando, del progreso humano en estos momentos, sacándose fotos, sonriendo para las cámaras, fundando nuevas organizaciones de ayuda?

    Imaginemos por un segundo que todos los infelices que siempre nos han dado ordenes, hay dirigido nuestros países no existieran, ni todos aquellos que detentan el poder, o las tierras, o las empresas con las que la humanidad logra comer de sus migajas, imaginemos que no existen abogados que defienden a generales, dictadores, presidentes, reyes, príncipes, directores de multinacionales o gerentes generales de grandes bancos y financieras, imaginemos que no existe un jefe de policía que solo está ahí para defender al status quo, a los que tienen todo, para reprimir a los que nada tienen, mantener alejada a la “chusma” y los miserables de sus propiedades, imaginemos por un segundo que esta carta no existiera, que no se pudiera ni siquiera imaginar algo tan aberrante, detestable, vomitivo como lo que esta escrito allí, imaginemos tan solo si este mundo fuera diferente.

    Con realidades como esta ya se nos hace imposible hasta imaginar…

    ¿Cuántas historias como estas se dan todos los días en nuestro mundo?

    Gracias por subir esta carta, es cruda y clara, es imposible ser indiferente después de leerla, y es tan simple y tan real, es una historia minima como otras tantas historias mínimas que escuchamos a diario cuando queremos oír lo que realmente pasa y no lo que nos venden los medios.

    Un abrazo fuerte mi amigo, un abrazo fuerte y sentido.

    HologramaBlanco

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  12. Y sí, Edgardo, me parece estupendo que lo pegues en tu blog.

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  13. Edgardo, no sé qué pasa con tu comentario, tal vez el problema resida en que es demasiado largo y como comentario externo no lo acepta el sistema.

    Con tu permiso lo he colocado yo, porque merece estar a la vista para ser leído por todo el mundo.

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  14. Gracias Miguel Ángel por volver a poner el comentario, no se que ocurre, si tengo problema por lo extenso, pero hay veces que el comentario desaparece como si nunca hubiera existido y otras, me ocurre así, que aparece como borrado, en fin, son cosas que pasan y no es algo que sea muy importante.

    Ya subí la carta y tu deseo de ser colgada en todos los blog (puse tu nombre, espero no te moleste), y como no sabía si iba a parecer de nuevo el comentario que se borro traté de reconstruirlo de alguna manera y me aproveche eso para poner algunas palabras al final de la carta como agregado.

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