Tal parece que me quedé corto cuando hablé de Religión Digital en las tres ocasiones en que lo he hecho. Esto de ahora, en mi opinión, supera con creces lo que ya he criticado.
Esto es que en cierta ocasión, perdido entre la maraña de enlaces que presenta en portada y páginas interiores, aterricé en un blog, -o blogs, que ya ni sé lo que era aquello-, de alto contenido pornográfico. Y digo bien, alto contenido pornográfico, porque no sólo mostraba, sino que incitaba a cosas aberrantes, como por ejemplo, la violación. Sí, digo bien, incitaba, animaba, incluso desarrollaba las ventajas que ello pudiera acarrear a quien fuera objeto de ella.
Pasmado me quedé. Pero me moví, avisé de lo que había encontrado, envié correos a dirección y bloggers provectos y provectas allí alojados de lo que tenían justo encima de sus titulares.
¿Conseguí algo? Piiisssss… Una blogger creyó oportuno y necesario sacar un articulillo quejándose lastimosamente de la situación. Luego, cambió de tema. Otros negaron su responsabilidad. Alguno dijo que miraría. Alguien me tildó de puritano, y el resto…, el resto ahí está, en silencio.
[Si pongo aquí la relación de direcciones a las que me dirigí, os asustáis de las personalidades que hay detrás de cada una de ellas]
La dirección corrió un tupido velo, ocultó esos lugares (en absoluto consta que hayan desaparecido) y dio explicaciones del tipo: “Han sido unos talibanes que han entrado a saco, pero ya está controlada la situación”.
[Si pongo aquí la relación de direcciones a las que me dirigí, os asustáis de las personalidades que hay detrás de cada una de ellas]
La dirección corrió un tupido velo, ocultó esos lugares (en absoluto consta que hayan desaparecido) y dio explicaciones del tipo: “Han sido unos talibanes que han entrado a saco, pero ya está controlada la situación”.
Voces amigas ayudaron en la investigación, y descubrieron que no era verdad lo que se decía, sino que en el principio ya nació así Religión Digital: una de cal, otra de arena; religión y porno; apto para quien quiera entrar, que aquí todo el mundo en bienvenido, que cuantas más visitas más publicidad, y cuanta más publicidad más notoriedad, y… (esto lo digo yo, sólo yo, que conste) cuanta más notoriedad más parné…
Desde 2006 se han levantado voces contra la pornografía que albergaba Religión Digital, no es cosa nueva, aunque yo me haya enterado antesdeayer. Es público y notorio. Sólo parece que no se han enterado quienes allí escriben, y escriben de lo divino y de lo humano, y apostrofan contra quienes piensan diferente, y condenan y mandan a las mismas cazuelas de Pedro Botero a los que ellos califican de desmelenados, botarates, asesinos abortistas, posesos y otras lindezas.
La cosa no tendría mayor importancia, porque la Red está plagada de lugares semejantes.
La particularidad de este lugar es que se jacta de estar repleto de teólogos y teólogas laicos y sagrados, monjas y monjes, y hasta obispos.
Estos últimos ya lo saben, y debieran haberse dado por aludidos; si siguen allí, ellos sabrán por qué, yo no, ni tampoco lo comprendo.
¡Pues anda que no hay sitios en Internet donde colocarse, sin cargar sobre las espaldas con servidumbres innecesarias!
Si siguen allí, tengo todo el derecho a pensar que algo se aprovechan de aquel río revuelto, en el que las cosas justamente son tal como aparecen.
Por supuesto no pongo los enlaces pornos, no voy a darles más publicidad, tampoco sé a estas alturas de la historia si siguen colgadas y visibles, pero puedo probar vía email que allí han estado, y que presumiblemente allí siguen.
Lo dicho, Religión Digital es una auténtica MIERDA.
Porque lo dices tú, porque es como para no creerlo. Inaudito... espera un momento, no tan inaudito. Periódicos locales y regionales con fuerte capital eclesiástico, naturalmente muy conservadores y hasta ultramontanos, mantienen dos o tres páginas de contactos, vamos, prostitución pura y dura. Por lo mismo que tú dices, da mucho dinero. Ya no me parece tan inaudito, aunque suscribo tu frase final.
ResponderEliminarPor fin puedo entrar, creí que había una conspiración para silenciar este post (paranoia total). Antes entré y no pude publicar, veamos ahora qué pasa.
ResponderEliminarBien por ti Míguel, por denunciar aquí semejante basurero.
Lo que pasa es que el desmoronamiento que se está produciendo en tantas cosas en las sociedades occidentales es de tal calibre que la mayoría de la población está atónita, los intelectuales en sus oteros oteando, los ciudadanos con un cierto nivel de compromiso sin "instrumentos" para intervenir (los partidos políticos -¡si lo sabré yo!- no sirven tal y como están organizados) en la regeneración ética y moral...
estoy por exiliarme a alguna estrella de las aún no descubiertas (en cuanto la descubran la corrompen ¡fijo!)
Besos Míguel, cuídate