Baltasar Garzón, juez

No me duelen prendas cuando digo que a mis ídolos les huelen los sobacos. Lo dije una vez, y lo repito ahora.

Como a todo “perro pichichi”, a mí también se me han subido a la chepa personas que además de captar mi atención, me han maravillado por su hacer y de alguna manera se han convertido en, -no un modelo a imitar, ¡pobre de mí!-, un cierto ideal que me gustaría, si pudiera, alcanzar. 

Eso ocurrió durante un tiempo, tampoco demasiado largo, lo normal. Enseguida descubrí que el ser humano es humano, o sea, es lo que es, nada menos y nada más. 

A partir de entonces admiro a personas, pero no las idealizo. Relativizo, pudiéramos entender, e intento tener en cuenta el aspecto que “me cuadra” descuidando los que no me molan en absoluto. O sea, puro utilitarismo. 

Viene esto a cuento de Baltasar Garzón, el juez estrella, que por estar en el candelero dicen los que dicen que vende su alma al diablo. 

Allá con lo que digan los que siempre están diciendo. 

Baltasar Garzón, y junto a él el juez Emilio Calatayud, para mí, es -son- quien me reconcilia con esa cosa tan excelsa, tan inalcanzable, tan lejana y tan inmaterial que, desde los tiempos más antiguos, representa la diosa de los ojos tapados, la balanza y la espada.
No digo más, porque mucho mejor que yo lo expresan estos blogs amigos cuyos textos deseo que leáis:

5 comentarios:

  1. Tú lo has expresado estupendamente. Y es cierto, para justicia la divina, a los seres humanos no hay que divinizarlos, ni siquiera idealizarlos; sólo valorar buenamente sus acciones positivas. Un abrazo

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  2. He seguido tu invitación ,leyendo a Fuensanta y a Fernando,ambos muestras una coherencia exquisita ,en los comentarios sobre lo que ocurre con Garzón. Como ya sabéis,yo trabajo de Enfermera,parece que nada tiene que ver, ¿verdad?, pues todo lo que ocurre en la vida está íntimamente relacionado, me doy cuenta que todo en el puzle encaja a la perfección. Quien se encuentra con un absceso lleno de pus, tiene que abrir, drenar esa porquería, es lo adecuado y a partir de ese momento la herida curará,lo mismo si hay un tumor. Yo me pregunto¿ porqué en éstos casos,a éste profesional,se le concede el juicio social de excelente?¿Cuantos abscesos a drenado el Sr. Garzon?.Si no limpiamos pasados, ni presentes,nuestros futuros andarán llenos de heridas engangrenadas.!Animo al Juez¡Y al Sr. Garzón,si se equivoca,no pasa nada todos somos vulnerables.Un abrazo para todos.Laura

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  3. Miguel Ángel, tienes razón en todo lo que dices y como lo dices.
    He visitado los blogs , también son excelentes.

    Besicos, abracicos, de !TO!

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  4. Disculpen las molestias de mi gramática,mi Julia, ya me dice , atiende a tus faltas de ortografía, a los acentos,a los signos de admiración y de interrogación, en fin ,mil perdones. Donde dije "a drenado", tenía que decir "ha drenado".Laura

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  5. Clares, porque son humanos necesitan saberse apoyados, y también disculpados cuando no lo hagan del todo bien. Y si se diese el caso de que sufrieran persecución, mucho más defendidos.

    Laura, lo expresas muy bien, desde lo que tú vives. En la sociedad hay gente que sale ganando en el río revuelto de la gangrena y de los tumores sociales, y no acepta al buen sanitario que pretende limpiarlos y curarlos.

    María Luisa, sé que lo has leído justo cuando te marchabas. ¡Que vuelvas sanota y descansada!

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