Unas palabras sabias, Miguel Ángel, sencillas, como todo lo profundo, inteligibles, como todo lo sabio de verdad. Ojalá pudiéramos hacerlas nuestras y seguir esos pocos elementales consejos. El mundo cambiaría de un día para otro, para mañana mismo. Gracias por ofrecernos este artículo.
Y es una muy buena proposición, ya lo creo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Unas palabras sabias, Miguel Ángel, sencillas, como todo lo profundo, inteligibles, como todo lo sabio de verdad. Ojalá pudiéramos hacerlas nuestras y seguir esos pocos elementales consejos. El mundo cambiaría de un día para otro, para mañana mismo. Gracias por ofrecernos este artículo.
ResponderEliminarGracias a vosotros por atender a Saramago.
ResponderEliminarMe impresiona, Clares, lo mucho que afirmas en tan poco gasto.
Incluso el mañana es tarde, le decía a mi madre en su enfermedad, piensa en el luego y aprovecha al máximo el ahora.
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