los pies del mensajero
que anuncia la paz,
que trae buenas nuevas,
que anuncia salvación,
que dice a Sión:
“Ya reina tu Dios”!
¿Una imagen molesta? A mí me molesta más que pueda parecerte ofensivo". (MetemoKetetemo)
Lamento la crudeza que puede llegar a herir. Perdonad, no es mi intención…
Emergencia: R. D. Congo, una guerra interminable 17/12/2008 |
La República Democrática del Congo (RDC) se encuentra inmersa en una guerra que involucra a varios países de la región. Desde 1998, el conflicto ha causado más de 5 millones de muertos y ha afectado a cientos de miles de personas víctimas de enfermedades y del hambre. Hay más de un millón de desplazados en el este del país. Las violaciones tienen lugar de manera sistemática, hasta el punto de que, cada mes, más de 1.000 mujeres denuncian haber sido forzadas sexualmente.
Entre las múltiples causas del conflicto se encuentran los intereses económicos derivados de la riqueza mineral que tiene esta zona (coltán) y que se disputan entre los distintos grupos armados. Esto, a su vez, es alimentado por las tensiones étnicas históricas ya que en la RDC conviven unas 200 etnias diferentes.
Entreculturas ha puesto en marcha una emergencia para atender a esta población que se encuentra en una situación de vulnerabilidad alarmante.
Banco Santander: 0049-0496-83-2010197161
Alimentos y educación, pilares de una estrategia para la normalización
La propuesta de Entreculturas se centra en dos partes. Por un lado, una primera intervención de emergencia que tiene como objetivo atender las necesidades más básicas de la población afectada en la ciudad de Rutshuru, que actualmente está tomada por los rebeldes pero donde la ONU está valorando la posibilidad de abrir un pasillo humanitario a través del cual canalizar la ayuda.
Al mismo tiempo, es necesario seguir apoyando los ya existentes proyectos que el Servicio Jesuita a Refugiados -socio local de Entreculturas- lleva a cabo en los campos de refugiados de Goma y Rutshuru. Estos proyectos están centrados en el sector educativo formal (educación primaria y secundaria) e informal (centros de protección para jóvenes), y en el apoyo de los más vulnerables mediante un continuo acompañamiento y la proporción de víveres y vestimenta.
>>>> Sigue la actualidad en el Congo a través del blog del jesuita Juanjo Aguado
Seguimos en las mismas, Miguel Ángel, los intereses de los unos pocos grandes jugando con las miles de vidas de los pequeños. Las grandes organizaciones pensándose si intervenir o no, simplemente para abrir un pasillo humanitario, y unos cuantos valientes tratando de arreglar algo a pie de obra. Recojo la cuenta que das por si se puede hacer algo desde nuestra comodidad navideña de aquí. Un fraternal abrazo.
ResponderEliminarBuena declaracion. Ahora hace falta que las grandes instituciones, los grandes poderes, o las grandes organizaciones que tanto poder economico tienen, colaboren para paliar lo antes posible el genocidio diario del hambre en el mundo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Patético hermano. Y el versículo que citas de Isaías no sólo se aplica para las misiones cristianas sino para los funcionarios de la ONU que arriesgan sus vidas distribuyendo ayuda en esas zonas.
ResponderEliminarLas imágenes son necesarias porque nos sitúan ante una realidad que no puede ser ignorada. Lo terrible es que son más terribles aún. Es inconcebible e inmoral que cuando asistimos al espectáculo de la feria financiera impúdica y hasta obscena que nos invade cada día, el mundo siga estando sumido en la tragedia de la pobreza que no para de aumentar. ¿Hasta cuándo tendremos que asistir a tamaña ignominia?. ¿Qué se dice en el Parlamento europeo de todo esto?. Africa abandonada a su suerte, Africa de la desolación, el hambre y la enfermedad. Tomo nota de la cuenta y la daré a conocer a cuantos pueda
ResponderEliminarClares, Cornelius, Alí Reyes, Fernando Manero:
ResponderEliminarEl hambre en el mundo es una realidad cruel para, calculan algunos, más de 1.000.000.000 (mil millones) de seres humanos. Siempre ha existido; los pueblos migraban por muchos motivos, pero casi siempre el hambre estaba entre ellos. Desgraciadamente es de presumir que seguirá existiendo. De modo que en sí no es noticia, salvo en algún rincón de los medios que haya que ocupar con algo que diga cualquier cosa, por ejemplo, sigue habiendo hambre.
Pero el hambre, si te acercas, tiene rostro, cara, manos, cuerpo… Eso es lo malo del hambre, que no existe en las nubes.
Lo que para mí es noticia, y noticia buena, es que hay y espero que siga habiendo personas que no se queden lejos, y desde la proximidad sean humanos.
Lo hacen personas de todo tipo: creyentes y no creyentes, políticos y apolíticos, militares y civiles, desde instituciones y en plan voluntario, hombres y mujeres, jóvenes y mayores…
Y lo que también en buena noticia: lo hacen en nombre de todos; ellos son hoy para mí auténticos pregoneros de la Navidad. Ellos nos redimen.
Gracias por vuestra buena acogida.