El otro día pasé por casa y quité el polvo al piano. Le hacía falta.
También pasé la fregona por encima del piso y regué los tiestos. Las plantas
siguen vivas, unas allí, otras aquí. Ni siquiera reparé en la mesita del
rincón, donde están tus partituras, porque la cortina sigue recogida sobre ella.
Ya no conservo casi ninguna. Sólo las manuscritas y algunas más que no
recuerdo, pasodobles y música ligera. Claro de luna, entre otras clásicas, se
la di a Roberto; me las pidió para tener historia viva en su biblioteca
particular, ahora que anda dando conciertos por el mundo entero. Lo mismo está
en Friburgo, que en Roma o Barcelona, o al otro lado del Atlántico, donde
participa en una labor de acercamiento de la infancia a la música…
Esta noche hay luna, pero está tapada por la niebla. Es menguante, y aún
así me apetece ofrecerte esta impecable versión de la obra de Beethoven. En el
día de tu cumple, escucha la «Sonata Quasi una
Fantasia per il Clavicembalo o Piano-forte composta e dedicata alla Damigella
Contessa Giulietta Guicciardi da Luigi van Beethoven, Opera 27 No. 2. In Vienna
presso Gio. Cappi Sulla Piazza di St. Michele No. 5», según figura en la primera edición de la obra, publicada en
marzo de 1802.
Tu ejemplar no es tan antiguo, pero sí una pequeña joya que tal vez
viaje por encima de las nubes, bajo una luna esplendorosa.
Ya sabes que te quiero. Besos para ti y para papá.
Posdata:
No te escribo nada de mí, porque ya lo sabes todo.
Vale
Mi querido Miguel Ángel, ¡Cuanto tiempo! Bonita carta, preciosa reflexión y la música deliciosa para una mañana de niebla aquí en Monzón.
ResponderEliminarTe deseo unas Felices Fiestas sé que siempre recibes todo con alegría recibe mi cariño.
Hola María Luisa, también aquí el invierno ha empezado como de costumbre con nieblas que envuelven todo volviéndolo fantasmal. Me alegra saber de ti, que hace tiempo que no dices nada en tu blog. Sacúdete esa pereza.
ResponderEliminarTambién te deseo buenos momentos estos días con tu familia.
Gracias por ese cariño tan sincero.
bonito. yo tocabauno de crio. me mandaste a la infancia por unos instantes. un saludo
ResponderEliminar¡Cuánto me alegro! Ese viaje viene bien hacerlo de vez en cuando… Un saludo
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