¿Concertinas? ¡Hay que ver cuánto juego ofrecen las palabras!


Concertina para proteger haciendas y bolsillos

Concertina disuasoria para tranquilizar conciencias

Concertina de calidad asegurada

Concertina de seguridad medida

Concertina de toda confianza

Concertina de calidad probada

Concertina para espíritus sensibles

Concertinas en concierto

This was printed on the front of a T shirt for Gillian, who was fed up of hearing about concertinas

Concertinas para mantener las cosas en su sitio



Es lo que tiene nuestro idioma, da para todo lo que podamos imaginar, y mucho más… 

1 comentario:

  1. 190. A veces se trata de escuchar el clamor de pueblos enteros, de los pueblos más pobres de la tierra, porque «la paz se funda no sólo en el respeto de los derechos del hombre, sino también en el de los derechos de los pueblos».154 Lamentablemente, aun los derechos humanos pueden ser utilizados como justificación de una defensa exacerbada de los derechos individuales o de los derechos de los pueblos más ricos. Respetando la independencia y la cultura de cada nación, hay que recordar siempre que el planeta es de toda la humanidad y para toda la humanidad, y que el solo hecho de haber nacido en un lugar con menores recursos o menor desarrollo no justifica que algunas personas vivan con menor dignidad. Hay que repetir que «los más favorecidos deben renunciar a algunos de sus derechos para poner con mayor liberalidad sus bienes al servicio de los demás».155 Para hablar adecuadamente de nuestros derechos necesitamos ampliar más la mirada y abrir los oídos al clamor de otros pueblos o de otras regiones del propio país. Necesitamos crecer en una solidaridad que «debe permitir a todos los pueblos llegar a ser por sí mismos artífices de su destino»,156 así como «cada hombre está llamado a desarrollarse».157

    EVANGELII GAUDIUM ( Papa Francisco).

    El domingo el Ministro de Asuntos Exteriores ,¡¡ qué vaya a comulgar !!,sabiendo lo que hacen las concertinas de la valla de Melilla.
    No soy yo la que deba juzgar- ningún derecho tengo-,
    pero si a decir ¡¡¡ qué estoy hasta el pico laboina de tanta hipocresía!!!

    Besos Míguel, hoy aquí llueve a cántaros.

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