Dejemos a la justicia…



Trabajar en paz y con sosiego. En lugar de actuar como chismosos y ocupar el lugar de quienes investigan y de quien tiene que hacer luz en medio de este maremagnum.
Reconozco que la muerte de esta niña en Santiago me ha dejado grogui. Mi no comprender.
Me están, nos están, bombardeando desde todos los medios, incluso los televisivos de primera hora, con informaciones que luego descubro que son simples comentarios, invenciones, exabruptos y tergiversaciones, propios de un patio de vecinos en los que no parece exista intimidad y respeto a las personas.
Una niña, Asunta, ha sido asesinada. Hay que encontrar a su asesino. Tenemos medios profesionales para hacerlo. Dejemos que lo hagan sin prisas, sin pausas, y sin empujar, por favor.
La precipitación, forzada por exigencias, -vengan de donde vengan incluida China-, no es buena.

1 comentario:

  1. Pues efectivamente, la desinformación está servida. Elevan a la categoría de hechos lo que son comentarios de uno que pasaba por allí. Es escandaloso cómo la mayoría de medios, hablados, escritos y vistos no son más que libelos, spams, cebos y recebos de lo peor de la sociedad. Les da lo mismo, no informan, inventan y todo motivado sólo y exclusivamente por la audiencia en el caso de la tv, las ventas en el caso de los periódicos y revistas y los oyentes en el caso de las radios, dinero que pagan los anunciantes y los amos (que no propietarios) de dichos medios. Con decir que uno de los amos es Berlusconi está todo dicho.

    Insisto en mi teoría: cuando los ciudadanos nos decidamos a serlo, esto se habrá acabado; pero para eso, para ser libres de verdad y no consentir sociedades tan enfermas, es necesaria una buena educación, una buena escuela, unos buenos educadores...

    Besos

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