Que tu mano izquierda no se entere

 

Supongo que es con la mano derecha con la que se saca el dinero del bolsillo. En el evangelio se lee de esa manera, pero no creo que todos los posibles lectores sean o tengan que ser diestros. Pero esas son las palabras que se atribuyen a Jesús en Mateo 6, 1-4: «Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. 2Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles con el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga. 3Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; 4así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará».
He estado conteniéndome sobre este asunto porque no me gusta nada, nada. Pero lo saco ahora, o reviento. La gota que ha colmado mi vaso ha sido la información llegada desde Valencia citi de que Porcelanosa ha hecho entrega de quince mil bolsas de comida para cáritas. Sí, la misma que ha hecho un ere y ha despedido a no sé cuánto personal.
No hace mucho era otro empresario de fama el que entregaba unos cuantos miles de euros, también con el mismo destino.
Y desde hace como un año a modo de goteo obispos y arzobispos de aquí y de acullá salen en la prensa y en los medios aconsejando a sus curas que entreguen una mensualidad o parte, o la extraordinaria, al objeto de ayudar a gente necesitada.
Dado que tal como están las cosas nadie saber ya pescar, o si sabe, también sabe que eso hoy no sirve para nada si no tienes un barco, tripulación, redes y un mar donde faenar; lo mejor es que quien tenga peces, reparta con quien no tiene. Así de sencillo. Y no es broma. Cuenta, también es el evangelio, que una vez un muchachito que llevaba un par de ellos consiguió sin hacer magia potagia ni milagro extemporáneo que comiera una muchedumbre hasta saciarse. Claro que tuvo que ocurrir que cerca de él estuviera aquella muchachita tan pizpireta con cinco panes, cinco, que también fueron puesto al común. (Cfr Mc 6, 30-44; Lc 9, 10-17)
Así se está haciendo, y de esta manera, sin ruido ni alharacas, céntimo a céntimo, garbanzo a garbanzo, estamos sobrellevando esta puñetera crisis.
Abuelos que acogen a nietos; padres que asilan a yernos y nueras; hermanos y hermanas que sientan a su mesa a parejas con o sin compromiso; y vecinos y vecinas que al tiempo que hacen la compra, acopian una pizca más, para la del tercero izquierda o el del bajo derecha.
Así, así vamos tirando. Y la izquierda, la mano quiero decir, no se entera. Pero tampoco la derecha, es decir también la mano, sabe qué y por qué lo hace.
O sea, aquí como en Fuenteovejuna, se va resolviendo el asunto y nadie da la cara. ¡Anda que si fuera la izquierda, la mano digo, la que sacara y la izquierda, a la mano me refiero, la que no se enterara!
¡Uf! ¡Qué lío!

2 comentarios:

  1. Estoy hartita, como parece que tú también lo estás, de tanta hipocresía y de tanta merdé. Evaden capitales o hacen ERE's para forrarse más y evadir más (circulo vicioso) pero dan dos duros a cáritas y ya son estupendos y lo mandan publicar en los periódicos pa' que se sepa y pa' que se siga comprando en esos comercios estupendos, me ponen enferma, me revuelven todas las entrañas. Y este pueblo, esta ciudadanía, solidaria sí, y es bueno que lo seamos, pero es más sano y más necesario que exijamos JUSTICIA SOCIAL de una santa vez. Que no consintamos que lo que DEBE hacer el estado por sus ciudadanos (para eso pagamos impuestos, los que los pagamos) se lo endosen al vecino "obligándole" a hacer "caridad" y repartir lo que hay porque el resto, lo que les corresponde a esos ciudadanos está en Suiza o en las Bahamas, o en Andorra, o vaya usté a saber....Y ya ves tu jerarquía católica cómo va... haciendo lo mismo mismito, aunque sé que también hay voces desde dentro que están diciendo ¡basta!. En fin, Míguel, esperemos que la caja de Pandora siga cerradita y que la esperanza esté todavía ahí.

    Que tengas un buen año y tu parroquia también.

    Besos

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  2. Tienes razón: la justicia es primero. La Caridad está en todo. Pero si desaparece la justicia, entonces se practica la "caridad", que puede resultar un impedimento para reclamar justicia.
    También yo empiezo a tener miedo de que se rompan los lacres de esa cajita. Me imagino lo que saldría de ella.

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