Estoy pensando…

 
Gumi está pensando
A saber qué piensa Moli
Berto sumido en sus pensamientos

Si esto fuera un cole, lo de esta tarde habría sido un claustro. Pero como no es lo primero, tampoco lo segundo. Reunión de evaluación del curso catequético. Quince personas y alguien va y dice “todos nosotros…” Carraspeo al final de la parrafada pidiendo paso, me lo dejan y digo, como corrigiendo pero no, “mejor habría sido decir todas nosotras…” Y como respuesta, una sonrisa general. Era evidente. Una vez más “bendito entre las mujeres”.
Una vez más, y van ya ni se sabe los años transcurridos, compruebo que el predominio del sexo masculino en este y en otros campos de la actividad humana es una falacia; simple apariencia; y arrobas de delicadeza y condescendencia por parte de la parte femenina. En sentido del humor, ternura, dedicación, profesionalidad, objetividad, capacidad, paciencia, persistencia, claridad, transigencia y mano izquierda, ganan ellas por goleada. Hoy, sin ir más lejos, me han dado unas cuantas lecciones, que sin duda olvidaré para volver a lo de siempre. Pero estoy tranquilo; están ellas.
Una vez más, hemos concluido a satisfacción general un ciclo catequético. Y esto incluye la puesta en evidencia de los fallos descubiertos, de los que no lo han sido pero lo serán con el tiempo, y de las medidas sugeridas y acordadas para evitarlos y seguir mejorando.
Una vez más, serán ellas las que lo hagan todo, o casi, sin dar al asunto la menor importancia; permaneciendo en el plano posterior, ese que es imprescindible para que, cada vez que se corre el telón, la acción se desarrolle en el escenario todo seguido y sin sobresaltos.
Una vez más, sembradoras en plena madurez, saben que lo suyo es arrojar el grano después de haber preparado la tierra con esmero. Y dejar que la semilla trabaje en silencio y tal vez también en la penumbra…
Una vez más, estoy a punto de escribir un informe, pero desisto de hacerlo; si lo hiciera tendría que enviarlo y la superioridad que lo recibiera casi seguro que o no lo leería, o, si lo ojeara, me citaría para darme un cariñoso tirón de orejas, o me jubilaría directamente para poner en su lugar otra persona menos respondona. Excuso decir aquí lo que podría contener el susodicho informe, nada del otro jueves que diría mi padre, lo que es evidente y está más claro que el agua.
Sólo puedo decir que nadie ha venido a felicitarme por la catequesis que han recibido su hijo y/o su hija. Lo cual no es nada extraordinario, porque tampoco me felicitan por el resto de cosas que se hacen por aquí. Lo cual demuestra lo que estoy queriendo decir.
Pues nada, que estoy pensando que me vendrían muy bien unos días de vacaciones. Todo iba a seguir funcionando ferpectamente. Una sola cosa quedaría patente: algunos recados no se llevarían a cabo por ausencia del chico encargado del asunto.

2 comentarios:

  1. Miguel Angel...mira que estando rodeado de personas que colaboran tanto, que están en todo y que a nadie se le haya pasado por el pensamiento felicitarte...¡brrrr!
    mira que me acerco a tu "parroquia" a protestar y poner los puntos sobre las ies...jejejeje!
    Tu sabes que lo que has hecho lo has hecho bien y ahora no pienses más, como tus tres "mosqueperros"y tomate un respiro merecido.
    Un abrazo, amigo...y guau,guau a tus perrines.

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  2. Lo que espero es que se lo agradezcan a las catequistas, que son quienes han llevado todo el peso del trabajo, y además lo han hecho muy bien.
    Estos tres te mandan un vaivén de rabos juguetones.
    Y un abrazo de mi parte.

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