Carta a los Reyes… Magos

Leonardo da Vinci (1498)

A Sus Majestades los Reyes Magos
En algún lugar del Universo


Queridos Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar:

Espero que les llegue esta carta, a pesar de que la dirección pueda estar equivocada, ya que según los últimos descubrimientos cabe la posibilidad de que en lugar de universo estemos implantados en un “multiverso”, en cuyo caso llevaría muchos años luz alcanzar el buzón de sus reales majestades con los medios tan rudimentarios de que aún disponemos los seres humanos.
Gentile da Fabriano - Capilla de San Onofre-Florencia
De cualquier forma, y basándome en la experiencia acrisolada a lo largo de la historia, confío en que sus emisarios, igualmente reales y magos a un tiempo, sepan hacerles llegar, si no la carta misma, sí el contenido, que ya, sin más dilación, paso a exponer:
Andrea Mantegna (1498)
Paso de explicar cómo me he portado en este año transcurrido. ¡Qué importancia puede tener si he sido bueno y aplicado, o regular o malo! Por eso mismo, tampoco escribo para pedir; no, no quiero enumerar las cosas que podrían traerme, a mí, a las gentes o al mundo en que vivo. Y por lo mismo, tampoco pido que vengan a quitar nada, como ya he leído por ahí de alguien que lo solicita. Este mundo es lo que es, y, por más que nos expresemos en otro sentido, no dejamos de querer que siga estando hecho a nuestra medida, la humana. Y eso ya es decirlo todo. Aunque nos quejemos, nos va la marcha.
Diego de Silva y Velázquez (1619) Museo del Prado
Sus reales majestades son especialistas en lo del oro, incienso y mirra. Ese oro sigue teniendo valor, pero nada que ver con el oro negro tan necesario para los motores que actualmente mueven el mundo. El incienso ya ni se utiliza en las iglesias, porque a muchas personas les huele a rancio y les hace lagrimear. Y en cuanto a la mirra, tengo entendido que ya carece de aplicación práctica, signifique lo que signifique. De modo que no puedo apelar a sus productos. Y no lo hago.
Luca di Tommè - Museo Thyssen-Bornemisza
Tampoco a su realeza, por más que sea indiscutible. Y eso que hay quien se atreve a ponerla en solfa, alegando no hay ninguna certeza sobre el particular, y que más bien debe tratarse de sabios en las más diversas materias, que inquietos escrutaban arriba los cielos y abajo los escritos antiguos.
Pedro Pablo Rubens
Si me dirijo a sus majestades es más bien porque son conocidos como magos. Ahí es donde está el quid, en la magia.
Luis de Morales, “El divino” (c.a. 1556)
¡Un acto de magia, por favor!
¡¡¡Sorpréndannos!!!
Stefan Lochner (S. XV) - Catedral de Colonia

2 comentarios:

  1. ¡¡Eso, eso!!! yo también me hubiera pedido esto si hubiera entrado a tiempo en tu sitio. Pero de vez en cuando no tengo tiempo y luego te leo de golpe un montón de entradas y, claro, llego tarde en alguna ocasión. Bueno, no pasa nada, de todas maneras yo también me lo pido ¡¡QUE NOS SORPRENDAN!! digo los RRMM porque los demás poderosos ya me parece que no nos sorprenden si no es para mal o para peor, incluso.

    Besos

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  2. No desesperes, que aún estás a tiempo. Recuerdas aquello de "sorpresas te da la vida…" Cualquier día, de cualquier mes, de cualquier año la sorpresa puede aparecer. Estáte atenta y lo verás.

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