Los domingos por la mañana ando un poco apurado y voy a toda prisa. El pasado, sin embargo, tuve ocasión de ver la tele en casa de una feligresa a la que llevaba la comunión, y me di perfecta cuenta de esta imagen:
Cuando volví a casa encendí el televisor y pude ver la Sagrada Familia por dentro, llena de personal, con muchos concelebrantes que arropaban el altar mayor. Pero por más que las busqué no conseguí verlas de nuevo. Aquellas mujeres de negro, o de gris, qué más da, habían desaparecido.
Esa imagen no ha dejado de estar en mi retina.
Las preguntas que me han surgido han sido muchas, pero no es momento ahora de desgranarlas.
Esa imagen no ha dejado de estar en mi retina.
Las preguntas que me han surgido han sido muchas, pero no es momento ahora de desgranarlas.
Dices bien, es una imagen polémica. Para variar abriré fuego diciendo que lo más seguro sientan como un privilegio estar sirviendo en esas circunstancias, de acuerdo con su idiosincrasia.
ResponderEliminarAl menos tienen trabajo, van vestidas y seguramente coman mejor que much@s.
Cada cual lo enfoque desde su ángulo y por donde el zapato le apriete, lo importante desde mi pto. de vista es haber calzado muchos, pero entiendo que no todo el mundo tiene el mismo gusto ni las mismas oportunidades. UFA.
Eso que dices no lo puedo saber. Sólo digo que la imagen me impactó. Me gustaría que hubiera sido de otra manera, y que estas personas hubieran realizado ese servicio tal vez con otro acompañamiento. Qué sé yo, tal vez el mismo celebrante principal haciendo de fregador primero, por ejemplo…
ResponderEliminarPues, amigo, es lo de siempre, pero este ámbito no tiene el privilegio de ser el único ni el peor, aunque tradicionalmente haya sido un bastión patriarcal. ¿cambiarán las cosas alguna vez, no sólo en ése, sino en todos los ámbitos? Hay que tener cierta esperanza, ¿verdad?
ResponderEliminarEl problema no son las preguntas que se nos puedan ocurrir a tod@s si no las NO respuestas de la jerarquía. Mientras haya quien esté dispuest@ a pasar por el aro, ellos encantados de haberse conocido. Como el personal confunde el culo con las témporas así les/nos va. Pero todo esto tú ya lo sabes desde hace mucho tiempo amigo mío, no te sorprendas aunque te siga impactando; lo más que puedes hacer es no hacerlo tú en tu parroquia y ya sé que no lo haces.
ResponderEliminarBesos
Esta imagen concuerda muy bien con el discurso Papal sobre las mujeres, creo que son coherentes con su pensamiento. Mientras haya personas que se sacrifiquen por la gracia de dios, todo estará bien ordenado.
ResponderEliminarClares, la esperanza es lo que nunca se debe perder, por supuesto. Pero hay algo más, hay hechos que se ven, y que en esa foto se contradicen. Es una muy mala imagen, no son así las cosas, ni mucho menos.
ResponderEliminarJulia, lo que me sorprende es que nadie se sorprenda. Estoy convencido que bastantes de los que estaban ahí usan trapos y estropajos en sus lugares, y barren y quitan el polvo, y ordenan sillas y avían mesas, friegan y abren puertas y preparan cosas, pero esa imagen no se vende, y lo que no sale en la foto no existe. Claro que yo lo hago, y en todas las partes que conozco; no es verdad, aunque lo parezca. Besos.
Encarni, será así, como tú dices, pero no coincide con lo que yo he vivido y sé que han vivido l@s demás. Tod@s hemos pasado por esos servicios y ocultarlo es faltar a la verdad. Y si alguien considera que ya tiene tan alta dignidad que esas cosas ya no le corresponden, muy mal lo tiene que haber pasado en su vida. No los he visto, pero casi puedo asegurar que el Papa, los cardenales, los obispos y los clérigos también saben lo que es coger una escoba y fregar platos. Si han querido en esa celebración marcar espacios, se han equivocado.
¡Sigue creyendo que los pájaros maman, Míguel! Cómo te crees tú que el Papa, los Obispos, los Cardenales y los moratones han fregado alguna vez!!!! ni en sueños y si así ha sido alguna vez.... como que fue en la prehistoria, ahora ya no.
ResponderEliminarEn fin, sigues siendo un "hombre de Dios" en todos los sentidos.
Besos
El sexo, el género... es aún una asignatura pendiente en el ámbito eclesial... pero, en todo caso, con ell@s (la iglesia y sus varones)no contra ell@s... ¡¡por eso va tan lento!!.
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