¡Se hace saber…!


Reconozco que el campo de la psicología no es mi fuerte. ¡Vamos que es tan flojo que casi ni existe! Y debería serlo, también lo reconozco. Es una de mis muchas deficiencias.

Algo estudié, por supuesto. Aprobé exámenes y eso. Pero tengo mucho desconocimiento, muchísimo.

Me vendría bien saber, para manejarme mucho mejor en lo personal y en lo social.

Lo voy a apuntar, en realidad ya lo tengo anotado, como una más de mis asignaturas pendientes.

El caso es que un vecino de al lado nos hace un llamamiento, Cornelivs, de parte de una vecina suya, Mar, para que demos publicidad a un asunto de interés, la hiperactividad, que afecta a un porcentaje de población infantil mayor del que se considera.

Yo, por mi experiencia, puedo decir que algo he notado, cuando en un grupo de infantes alguno o alguna se sale de lo normal por alterado, inquieto, rabo de lagartija o mosca cojonera. Yo no sé si es asunto de especialistas, pero quien lo sufre de muy cerca se queja de falta de atención y de medidas de prevención.

Ignoro si en los centros de enseñanza este tema se tiene en cuenta, pero puesto que se quejan, algo habrá de ausencia de planes o de programas de prevención.

A mí me piden que lo de notoriedad, y eso es lo que hago.

Ñoras, ñores, la hipersensibilidad-déficit de atención (creo que suelen ir unidos o al menos relacionados) requiere ser debidamente diagnosticada y correctamente tratada.


¡Ya lo saben ustedes!

7 comentarios:

  1. El TDHA, es muy común hoy en dia.En mi colegio se da una atención especializada a estos niños que no pueden concentrarse, atendiéndolos individualmente y reforzando su autoestima sin dejar de ser exigentes. La mayoria de ellos se medican y mejoran bastante.Normalmente desaparece en la adolescencia pero conviene tratarla para mitigar en lo posible el fracaso escolar y tambien el rechazo.
    Recientemente lei una entrevista a Rojas Marcos donde explicaba que fue un niño hiperactivo. Asi que mucho ánimo!!

    ResponderEliminar
  2. Yo particularmente pienso que cualquier cosa hoy en día se diagnostica como hiperactividad. La travesura, la inquietud, la actividad imparable de los niños, que siempre ha habido y existido, y encima van y los medican y los dejan como un trapo. Mucho psicólogo con ganas de experimentar y de tener unos padres pillados en su consulta anda por ahí suelto. Puede, en efecto, que haya trastornos verdaderos, pero deben de ser los mínimos. Tuve una alumna que era una calamidad de persona desde que un psicólogo decidió que era hiperactiva y la medicó. A sus padres les gustaba más que estuviera tontiza, o sea, que colaboraron. Cuando vino a parar a nuestro instintuto, desde un colegio privado donde la habían hecho ir al psicólogo porque no respondía al patrón de niña tranquila, ya le habían quitado la medicación, pero estaba, entonces sí, un poco para allá. Descubrimos que era una niña insegura, muy creativa y curiosa, un poco maniática, pero nada que no fuera normal dentro de lo normales que podemos ser. Así que quizás lo que ocurre es que queremos gente cortada por el mismo patrón. Estoy muy contenta de no haber nacido ahora, porque seguro que me hubieran puesto en tratamiento, dado que era una niña fuera de los parámetros normales, por inquieta, curiosa, creativa, sensible, y traviesa, desde luego. Menos mal. Y pobres criaturas las de ahora.

    ResponderEliminar
  3. Lo he estado viendo en Cornelivs, Alijodos y Mar. La verdad es que no se me ocurre cómo ayudar. Independientemente del problema genérico, está el problema personal de esa madre y del hijo que desea mejorar y es consciente de su problema. Se me ha ocurrido enviar un correo a la radio, la SER, con los enlaces, a ver si les parece un tema interesante y lo tratan. Si llegaran más correos...

    ResponderEliminar
  4. Antes, Miguel Ángel, he querido matizar el correo anterior, después de visitar el blog de Mar, pero los duendes ciber han hecho de las suyas y no ha aparecido.
    Comprendo que quizás el caso del hijo de Mar sea un caso real diagnosticado correctamente y comprendo su angustia. Me ha llamado la atención que el niño esté medicado desde los cuatro años. No me gusta eso ni un pelo. Algún día se desmontará esta historia de la medicación de niños hiperactivos y espero vivir para verlo. Que hay niños hiperactivos, es cierto, pero que sea un problema grave ya desde los cuatro años, me parece un disparate.
    Respondiendo a lo anterior, lo de recurrir a los medios de comunicación, digo que ya de vez en cuando se ocupan del asunto y empiezan a aparecer más casos. Es que no me fío de los psicólogos ni un pelo. Y de los medios de comunicación, menos aún. Llevo treinta y tres años en la enseñanza, tratando con críos de todas las edades, e intuyo, a raíz de algunos casos "diagnosticados" que he visto que se están cometiendo verdaderas barbaridades. Es mi opinión.

    ResponderEliminar
  5. la de tontería que hay con los críos hoy en día; los que necesitan atención profesional son algunos padres...

    ResponderEliminar
  6. Coincido con Clares en que este es un tema muy trabajado en los centros serios y la psicología ha avanzado mucho en la corrección de los diagnósticos. Siempre hay riesgos, naturalmente, y no todos los centros lo afrontan con la misma seriedad y diligencia. Para las familias afectadas suele ser una tragedia que desean resolver por las bravas a base de medicación brutal, lo que, lejos de resolver el problema, lo agrava. De ahi la conveniencia de que los padres asumen que es una situacion que han de afrontar con mucho tanto, con mucha paciencia y con un buen asesoramiento médico. Si así lo hacen, la maduración de la persona acaba en buena medida corrigiendo el problema.

    Y, una cosa: eso de que no sabes Psicologia no se lo cree nadie. Menudo observador del ser humano estás hecho. A más de uno le iría mucho mejor si se pusiera en tus manos y en tus palabras.

    ResponderEliminar
  7. Gracias por vuestras aportaciones. No tengo opinión sobre este tema, que me supera, aunque Fernando tenga otra opinión.

    En las actividades en las que me veo implicado con gente joven asuntos como estos no suelen aparecer. Bien porque ya están tratados en el lugar correspondiente, bien porque el contenido o la dinámica de las actividades no dan pie a que destaqun de forma grave.

    No obstante, en mi opinión, hacer de muy temprana edad carne de psiquiatra, indica que quien realmente necesita ayuda está en el escalón superior familiar. Presumo que no tardando mucho, serán los abuelos los que requieran los servicios psicológicos pertinentes.

    ResponderEliminar