Una de fotos

Este es un mural en el techo de un bar de fumadores.










Ahora, "Suelo pintado en un baño"



Imagínate que estás en una fiesta,
en la planta 10ª
y
tienes que ir al servicio...

Abres la puerta y .....

(RECUERDA QUE ESTÁ PINTADO)

Te da un vuelco el corazón…
Te quedas sin respiración…

¿VERDAD?
MIRA ABAJO:








¿A que te haría titubear? ¿Entrarías al servicio?

Si las prisas se te iban en ir bajando la cremallera, ¿con qué mano te agarrarías y adónde?

6 comentarios:

  1. A ver, Miguel Ángel, que no todos los corazones están preparados para este vértigo...
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Los trampantojos son siempre muy divertidos. Fueron uno de los pasatiempos preferidos de los pintores del Barroco. estos son geniales, la verdad. Lo que más me ha gustado es la figura del curo exorcizando a los fumadores, es muy sintomático, ¿verdad? Qué buenos son,no digo los fumadores, sino los trampantojos.

    ResponderEliminar
  3. ¿De donde sacas estas genialidades?, el del aseo parece una de esas pesadillas en las que caes al vacío.No se si no me llevaría a casa todo, como tu, dependería de la premura. Un abrazo Laura. Gracias por los consejos.

    ResponderEliminar
  4. Felicidades, Miguel Ángel, por tu onomástica y por las fotos. Son geniales. Hay por ahí un power sobre estos pintores en la calle. Una pasada, en serio.

    ResponderEliminar
  5. Un saludo a todos.

    Y aquí van algunas aclaraciones:

    1. Las imágenes me las mandó hace tiempo ya Roberto, que además de médico es mi amigo. No tengo idea de dónde las sacó él. Ya sabéis, es el estilo internet, pásalo…

    2. No seáis exagerados con lo del vértigo, no es para tanto; además, ya se avisa en el texto para que no haya sorpresas.

    3. No son los curas los que más exorcizan a fumadores; a mí me traen los niños y las niñas por la calle de la amargura; van y me dicen, viéndome fumar: ¡qué pena que te vayas a morir tan pronto! Si los cojo, los mato…

    4. Gracias por la felicitación, pero mi santo patrono es San Miguel de los Santos, religioso trinitario vallisoletano, cuyo cuerpo incorrupto se conserva en la iglesia de San Nicolás de Bari, donde mi madre me llevaba cuando hacía las caminatas. (Yo no he visto el cuerpo, pero hay quien sí ha comprobado que sigue ahí, tal cual)

    ResponderEliminar