Luego no digáis que no os regalo nada. Ahí va, que soy espléndido con cuantas personas me visitan.
Esta es una rosa de mi jardín, del jardín parroquial. Es la Primera Rosa De Este Año De Gracia Del Señor, 2009.
Ha surgido tras un invierno con nevadas de alto copete. Ha salido tímida y solitaria. Es una rosa de color rosa, como debe ser. Está bien enhiesta y desafiante. No provoca, pero es pro-vocada. ¿Qué otra cosa puede mirarse, cuando todo lo demás está aún por llegar?
Pues eso, que como es la primera y la más madrugadora, ahí la tenéis; ¡disfrutadla, pues! Es nuestra, tuya también y de todas aquellas almas puras o maculadas que tenga a bien pasar por esta, por supuestísimo, su casa.
En el silencio estrellado
la Luna daba a la rosa
y el aroma de la noche
le henchía ¿sedienta boca?
el paladar del espíritu,
que adurmiendo su congoja
se abría al cielo nocturno
de Dios y su Madre toda...
Toda cabellos tranquilos,
la Luna, tranquila y sola,
acariciaba a la Tierra
con sus cabellos de rosa
silvestre, blanca, escondida...
La Tierra, desde sus rocas,
exhalaba sus entrañas
fundidas de amor, su aroma...
Entre las zarzas, su nido,
era otra luna la rosa,
toda cabellos cuajados
en la cuna, su corola;
las cabelleras mejidas
de la Luna y de la rosa
y en el crisol de la noche
fundidas en una sola...
En el silencio estrellado
la Luna daba a la rosa
mientras la rosa se daba
a la Luna, quieta y sola.
Esta es una rosa de mi jardín, del jardín parroquial. Es la Primera Rosa De Este Año De Gracia Del Señor, 2009.
Ha surgido tras un invierno con nevadas de alto copete. Ha salido tímida y solitaria. Es una rosa de color rosa, como debe ser. Está bien enhiesta y desafiante. No provoca, pero es pro-vocada. ¿Qué otra cosa puede mirarse, cuando todo lo demás está aún por llegar?
Pues eso, que como es la primera y la más madrugadora, ahí la tenéis; ¡disfrutadla, pues! Es nuestra, tuya también y de todas aquellas almas puras o maculadas que tenga a bien pasar por esta, por supuestísimo, su casa.
En el silencio estrellado
la Luna daba a la rosa
y el aroma de la noche
le henchía ¿sedienta boca?
el paladar del espíritu,
que adurmiendo su congoja
se abría al cielo nocturno
de Dios y su Madre toda...
Toda cabellos tranquilos,
la Luna, tranquila y sola,
acariciaba a la Tierra
con sus cabellos de rosa
silvestre, blanca, escondida...
La Tierra, desde sus rocas,
exhalaba sus entrañas
fundidas de amor, su aroma...
Entre las zarzas, su nido,
era otra luna la rosa,
toda cabellos cuajados
en la cuna, su corola;
las cabelleras mejidas
de la Luna y de la rosa
y en el crisol de la noche
fundidas en una sola...
En el silencio estrellado
la Luna daba a la rosa
mientras la rosa se daba
a la Luna, quieta y sola.
Don Miguel de Unamuno (que también fue poeta, ¡qué tío!)
"Cultivo una rosa blanca
ResponderEliminaren junio como enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.
Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo;
cultivo la rosa blanca".
Asi expresó el cubano José Martí el valor de la rosa, símbolo de amistad y encuentro. La de él era blanca, la tuya tiende al encarnado. Bellísima, buen presagio, que esperemos se cumpla. Las primeras flores del jardín siempre son las más celebradas. Cuidalas, porque, como dijo Juan Ramón, "no lo toques más, que así es la rosa". Un abrazo
Buen regalo el de esta bella flor, mi estimado amigo. Un abrazo y feliz fin de semana.
ResponderEliminarEs toda vuestra, todita, todita toda. Vedla, gustadla, oledla, venid si queréis y paseadla, y así podréis también escucharla.
ResponderEliminar¡A que es guapa de verdad!
Preciosa, Miguel Ángel, y con el valor de ser la primera después del invierno. Muchas gracias por el regalo. la rosa, además, es un largo y fecundo tema literario. Significa tantas cosas... Y mira, el poema de Unamuno es muy bonito también. Seguro que conoces el soneto de Unamuno "Al Cristo de Velázquez", que es magnífico. No sólo de pensar vivía el hombre.
ResponderEliminarMiguel Ángel- ¡Que regalo más precioso!
ResponderEliminarUna rosa de tu jardín y un poema.
Me apropio de un trocito:
"En el silencio estrellado
la Luna daba a la rosa
mientras la rosa se daba
a la Luna, quita y sola"
¡Gracias generoso!.
Un saludo.
¡¡Gracias por esta hermosa rosa!! alegra el corazón y la mirada.
ResponderEliminarUn abrazo. mª pilar