Una verdadera (ma)monada

Desde esta tarde y hasta el próximo día 25 del presente mes estamos condenados a ver en vallas publicitarias, paredes, carteles anunciadores y similares un poster según una campaña organizada e ideada por las mentes más preclaras de nuestro preclaro país; representa una cría humana y una cría de lince ibérico.

Dos auténticas preciosidades.

Alguien, sin embargo, ha pensado que serían más bellas con unas palabras que explican lo que todo el mundo debiera saber, y que, como no lo sabe, lo ha de aprender (todo el mundo) para público escarmiento y también escarnio en el presente y para la posteridad.

Me permito exponer en público las dos preciosidades libres de aditamentos, porque ¡ojalá las dos lleguen a disfrutar de la libertad plena que en estos momentos parece que ese alguien les quiere arrebatar!



Esta vez no pienso disculparme por la injerencia, ni pedir perdón por la manipulación realizada en la obra de arte. Palabra de honor que ni el niño ni el lince tienen sobre su piel ninguna calcamonía cuando vienen a este mundo. Si les parece, cuando sean mayores que vayan al taxidermista a que les haga el tatuaje que les parezca más armonioso.

De momento así están tan guapos…

2 comentarios:

  1. Pues eso, de acuerdo contigo. Ayer vi la presentación de la campaña en la tele, y me quedé como tú, pensando en lo manipuladores que son, porque la cosa no va por ahí. Apelar sin ninguna seriedad y sobre falsas premisas a la sensiblería no es el camino ni mucho menos. Hay que ser serios en todo. En esto mucho más, muchísimo más. No he escrito sobre mi postura ante esto, pero algún día lo haré y no muy tarde.

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  2. Pues así estamos. Y no es que no entiendan de qué se trata, es que no atienden a razones. Y eso sin perder de vista el factor político que hay por medio, que ahí está.

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