Qué precioso cuento que trata de los sacrificios por amor, una bellísima historia que nos enseña como no a amar sin esperar nada a cambio, sólo dar lo que se tiene con cariño y esperanza. Un abrazo, Rachel
No te desanimes, Miguel Angel, que te necesitamos. Eres árbol veterano, mas árbol lozano y henchido de vida y de frutos. Si el árbol se cuida, el árbol se mantiene y lucha contra el tiempo. El problema es cuando el árbol da todo lo que tiene sin esperar nada a cambio, como bien dice Rachel. El niño era egoista y no les respondió con el cariño que el árbol merecía. La entrega del primero no fue compensada con el afecto del segundo. Por eso, la relación se desvaneció y el árbol, solitario, empezó a envejecer, pudiendo haberlo evitado. Muy cordialmente
Precioso, Miguel Ángel. La generosidad sin límites. No te desanimes, la vida tiene momentos altos y bajos, pero siempre es la vida y es lo mejor que tenemos, incluso en los peores momentos. Me encanta la música que has puesto, creo que ya te lo dije. Y de paso, dentro de poco armaré un concurso para que por un momento nos podamos reír un poco, lo suficiente para descargar todas las penas. Hay que tomar fuerzas de vez en cuadno. Un abrazo, Miguel Ángel.
Precioso cuento, es hermoso y triste como la vida misma, por un momento he pensado en los padres que lo dan todo hasta el final, pero me he dado cuenta que aunque te sientas solo, triste y cansado en el algún momento de tu vida, siempre hay alguien o algo que te ayuda ha levantarte. A usted no le ha de faltar esa ayuda aunque a veces le cueste ir hasta el árbol, estoy segura de que tiene varios de ellos cuidándote, queriéndote. Un abrazo, didi.
Estoy yo también un poco bajita de ánimo, pero me ha encantado leer el cuento que nos has enlazado... es hermoso. No sé si triste... porque, al final, el árbol (¡¡que lo ha dado todo!!) és feliz. És feliz dando.
Qué precioso cuento que trata de los sacrificios por amor, una bellísima historia que nos enseña como no a amar sin esperar nada a cambio, sólo dar lo que se tiene con cariño y esperanza. Un abrazo, Rachel
ResponderEliminarNo te desanimes, Miguel Angel, que te necesitamos. Eres árbol veterano, mas árbol lozano y henchido de vida y de frutos. Si el árbol se cuida, el árbol se mantiene y lucha contra el tiempo. El problema es cuando el árbol da todo lo que tiene sin esperar nada a cambio, como bien dice Rachel. El niño era egoista y no les respondió con el cariño que el árbol merecía. La entrega del primero no fue compensada con el afecto del segundo. Por eso, la relación se desvaneció y el árbol, solitario, empezó a envejecer, pudiendo haberlo evitado. Muy cordialmente
ResponderEliminarPrecioso, Miguel Ángel. La generosidad sin límites. No te desanimes, la vida tiene momentos altos y bajos, pero siempre es la vida y es lo mejor que tenemos, incluso en los peores momentos. Me encanta la música que has puesto, creo que ya te lo dije. Y de paso, dentro de poco armaré un concurso para que por un momento nos podamos reír un poco, lo suficiente para descargar todas las penas. Hay que tomar fuerzas de vez en cuadno. Un abrazo, Miguel Ángel.
ResponderEliminarPrecioso cuento, es hermoso y triste como la vida misma, por un momento he pensado en los padres que lo dan todo hasta el final, pero me he dado cuenta que aunque te sientas solo, triste y cansado en el algún momento de tu vida, siempre hay alguien o algo que te ayuda ha levantarte. A usted no le ha de faltar esa ayuda aunque a veces le cueste ir hasta el árbol, estoy segura de que tiene varios de ellos cuidándote, queriéndote.
ResponderEliminarUn abrazo, didi.
Estoy yo también un poco bajita de ánimo, pero me ha encantado leer el cuento que nos has enlazado... es hermoso. No sé si triste... porque, al final, el árbol (¡¡que lo ha dado todo!!) és feliz. És feliz dando.
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