El día después

Visto el resultado no hay motivo de queja.

Veinticuatro horas estuvo colgado el Manifiesto por la Solidaridad que con tanta ilusión lideró Cornelius. Transcurrido este tiempo, las expectativas más halagüeñas quedaron sencillamente hechas trizas por superadas.

Este es el recuento que hice a las 0:21 del día siguiente, o séase, hoy, 31 de enero:

  • Páginas en castellano: …………………………10.700
  • Páginas en inglés: …………………………….………651
  • Páginas en francés: …………………………………1.140
  • Páginas en italiano: ……………………………………..7
  • Páginas en japonés: ……………………………………10
  • Páginas en hebreo: ……………………………………….1
  • Páginas en catalán: ……………………………………….3
  • Páginas en gallego: ……………………………………….3
  • Total de páginas que lo tuvieron expuesto: 12.514

Estas cifras son meramente indicativas. No tienen ningún rigor, pero sí permiten hacer una valoración altamente positiva.

¿Y ahora qué? Pues ahora nada. El problema subsiste, persiste, sigue existiendo. Como era de esperar, por supuesto.

Lo que no está tan claro es que “nosotros y nosotras” sigamos siendo los mismos. Nos hemos dado cuenta de que si el motivo es suficiente y la acción tiene la suficiente razón habilidad y el modo de adecuado, una idea, una intuición, puede alcanzar a otras muchas, que también tocadas, pueden porque lo desean implicarse y sumarse a esa causa que ya es común y urgente.

A lo que voy. Esto mismo lo están haciendo desde hace la tira de tiempo otra mucha gente, convencida de que no es suficiente con decir ¡hay qué ver qué mal está el mundo!, ¡qué pena me da a mí esta gente que vive malviviendo!, ¡si algo sí que habría que hacer!, ¡que los que tienen que hacer las cosas bien las hagan de una vez para que esto se solucione!, etc., etc.

Estas gentes que ha tiempo que han pasado de las palabras a “dar trigo” en una inmensa mayoría de los casos están más solos que la una. Es momento de apoyarles, ayudarles, unirnos a ellos, primero para que no se sientan tan solos, segundo para que haya más ruido y no se oiga sólo el mismo sonido conformista que nos adormece, tercero para que haya más medios en el asunto, cuarto para que nuestra conciencia no se quede sólo en mirar y lamentar…

Yo desde ya empiezo a ello.

5 comentarios:

  1. QUERIDO AMIGO. GRACIAS POR TU ENTUSIASMO, QUE COMPARTO AL CIEN POR CIEN.

    VENGO A DARTE ANIMOS. SI HAS LEIDO LA ULTIMA FRASE DE MI POST DE HOY, EN LA MISMA SE DICE:

    "PERO ESTO SOLO ES EL COMIENZO..."

    ESTOY MUY EMOCIONADO CON LA OLA DE ILUSION QUE EL MANIFIESTO HA ALCANZADO.

    PERO EL MANIFIESTO NO ACABO AYER. HOY ES EL COMIENZO DE TODO.

    YA LO CREO QUE SI. TE TENDRE PUNTUALMENTE INFORMADO DE LAS INICIATIVAS QUE VAYAMOS A REALIZAR O A SECUNDAR.

    UN ABRAZO.

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  2. Yo no diría: “estuvo colgado”, porque en algunos espacios sigue colgado como post principal. En nuestro blog decidimos hacer un alto y no publicar hasta el domingo en la noche, para que el Manifiesto se mantenga arriba unas horas más y luego seguirá enlazado en la barra lateral, con una invitación a su difusión.

    Es el momento de la unión.. Es cierto que hay muchos movimientos dispersos y solitarios.. Bien puede este Manifiesto reunirlos y de esa forma crecer mucho mas tanto en volumen como en fuerza..

    Seguiremos atentos a lo que sigue, pero no con los brazos cruzados.. Trabajando!!! Es el comienzo del fin..

    Un abrazo..

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  3. Miguel Ángel, no sé si eso es mucho o poco, pero es una muestra de lo que podría ser, y de que las cadenas de blogs pueden funcionar para divertirnos y crear relaciones humanas, para informarnos de otras realidades, para difundir cultura, pero también para ser solidarios y difundir esas ideas de humanidad. Yo estoy para lo que haga falta.

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  4. Por culpa de mis ocupaciones no pude unirme al manifiesto, pero lo importante es la continuidad, y la oportunidad de seguir despertando las conciencias. Un saludo

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