En el encuentro mundial de los movimientos sociales, evento realizado por representantes de 1.500 organizaciones de 50 países, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en los días 7, 8 y 9 de julio, se aprobó la Carta de Santa Cruz que contiene diez puntos que
trazan el camino en el marco de las tres t (tierra, techo y trabajo).
La
Carta de Santa Cruz
Los
pobres del mundo se han levantado contra la explotación mundial.
Nos comprometemos a:
Impulsar y profundizar el proceso
de cambio. Reafirmamos nuestro compromiso con los procesos de cambio y
liberación como resultado de los pueblos organizados desde su memoria
colectiva toman la historia en sus manos y deciden a transformarla para dar
vida a las esperanzas y utopías que nos convocan a revolucionar las
estructuras más profundas de la dominación, colonización, exclusión y
explotación
Vivir
Bien en Armonía con la Madre Tierra
Seguiremos luchando para proteger
y defender a la Madre Tierra promoviendo la ecología integral de la que habla
el papa Francisco. Somos fieles a la filosofía ancestral del Vivir Bien, nuevo
orden de vida que propone armonía y equilibrio en las relaciones entre los
seres humanos y entre estos y la naturaleza.
La tierra no nos pertenece,
nosotros pertenecemos a la tierra. Debemos cuidarla y labrarla en beneficio de
todos. Queremos unas leyes medioambientales en todos los países en función
del cuidado de los bienes comunes.
Exigimos la reparación histórica
y un marco jurídico que resguarde los derechos de los pueblos indígenas a
nivel nacional e internacional promoviendo un diálogo sincero a fin de superar
los diversos y múltiples conflictos que atraviesan los pueblos indígenas
originarios campesinos y afrodescendientes.
Defender
el Trabajo Digno
Nos comprometemos a luchar por la
defensa del trabajo como derecho humano, por la creación de fuentes de trabajo
digno, por el diseño e implementación de proyectos que restituyan los derechos
laborales eliminados por el capitalismo neoliberal tales como los sistemas de
seguridad social, jubilación y el derecho a la sindicalización.
Rechazamos la precarización,
tercerización y buscamos que se supere la informalidad a través de la inclusión,
nunca con la persecución ni represión.
Levantamos la causa de los
migrantes desplazados y refugiados. Instamos a los gobiernos de los países
ricos a que deroguen todas aquellas normas que promueven un trato
discriminatorio contra ellos y establezcan formas de regulación que elimine el
trabajo esclavo, la trata, el tráfico de personas y la explotación infantil.
Impulsaremos formas alternativas
de economía tanto en el área urbana como zonas rurales, queremos una
economía popular y social, comunitaria que resguarde la vida de las
comunidades y en la que prevalezca la solidaridad sobre el lucro.
Para esto es necesario que los
gobiernos fortalezcan los esfuerzos que emergen de las bases sociales.
Mejorar
Nuestros Barrios y Construir Viviendas Dignas
Denunciamos la mercantilización y
especulación de los terrenos de los bienes urbanos. Rechazamos los desalojos
forzosos, el éxodo rural y el crecimiento de los barrios marginados.
Rechazamos cualquier tipo de persecución judicial contra quienes luchan por
una casa para su familia, porque entendemos a la vivienda como un derecho
humano básico, el cual debe ser de carácter universal.
Exigimos políticas públicas,
participativas que garanticen el derecho a la vivienda, la integración urbana
de los barrios marginados y el acceso integral al hábitat para edificar
hogares con seguridad y dignidad.
Defender
la Tierra y la Soberanía Alimentaria
Promovemos la reforma agraria
integral para distribuir la tierra de manera justa y equitativa. Llamamos la
atención de los pueblos sobre el surgimiento de nuevas formas de acumulación
y especulación de la tierra y el territorio como mercancía vinculadas al agro
negocio que promueve el monocultivo, destruyendo la biodiversidad, consumiendo
y contaminando el agua, desplazando a poblaciones campesinas y utilizando agro
tóxicos que contaminan los alimentos.
Reafirmamos nuestra lucha por la
eliminación definitiva del hambre, la defensa de la soberanía alimentaria y
la producción de alimentos sanos.
Asimismo, rechazamos
enfáticamente la propiedad privada de semillas por grandes grupos agroindustriales.
Así como la introducción de alimentos transgénicos en sustitución de los
nativos, porque causan efectos irreversibles sobre la salud humana y el medio
ambiente.
De igual manera reafirmamos la
defensa de los conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas sobre la
agricultura sustentable.
Construir
la Paz en la Cultura del Encuentro
Nos comprometemos desde la
vocación pacífica de nuestros pueblos a intensificar las acciones colectivas
que garanticen la paz entre todas las personas, pueblos, religiones, etnias y
culturas. Reafirmamos la pluralidad de nuestras identidades culturales y
tradiciones que deben convivir armónicamente sin que nos sometan a otras.
Nos levantamos en contra de la
criminalización de nuestra lucha, pues están criminalizando nuestras
costumbres.
Condenamos cualquier tipo de
movilización militar y nos movilizamos por el cese inmediato de todas las
guerras y de las acciones desestabilizadoras o golpes de Estado. Esto atenta
contra la democracia y la elección de los pueblos libres.
Rechazamos el imperialismo y las
nuevas formas de colonialismo sean militares, financieras o mediáticas.
Nos pronunciamos contra la
impunidad de los poderosos y a favor de la libertad de los luchadores sociales.
Combatir
la Discriminación
Nos comprometemos a luchar contra
cualquier forma de discriminación entre los seres humanos, sea por diferentes
etnias, color de piel, género, origen, edad, religión u orientación sexual.
Todos nosotros, mujeres y hombres, debemos tener los mismos derechos.
Condenamos el machismo, cualquier
forma de violencia contra la mujer y en particular los feminicidios y gritamos
¡Ni una más!
Promover
la Libertad de Expresión
Promovemos el desarrollo de Medios
de Comunicación alternativos populares y comunitarios frente al avance de los
monopolios mediáticos que ocultan la verdad.
El acceso a la información y la
libertad de expresión son derechos de los pueblos fundamento de cualquier
sociedad que se pretenda democrática, libre y soberana.
La protesta es también una
legítima forma de expresión popular. Es un derecho y quienes lo ejercemos no
debemos ser perseguidos por ello.
Por la
Conciencia y Tecnología al Servicio de los Pueblos
Nos comprometemos a luchar para
que la ciencia y el conocimiento sean utilizados al servicio del bienestar de
los pueblos.
Ciencia y Conocimiento son
conquistas de toda la humanidad y no pueden estar al servicio de la ganancia,
explotación, manipulación y acumulación de riqueza por parte de algunos
grupos. Persuadimos a las universidades se llenen de pueblos y su conocimiento
estén orientados a resolver los problemas estructurales, más que a generar
riquezas para las grandes corporaciones.
A denunciar y controlar a las
multinacionales farmacéuticas que por un lado lucran con la apropiación de
conocimientos milenarios de los pueblos originarios y por el otro especulan y
generan ganancias con la salud de millones de personas poniendo el negocio por
delante de la vida.
Por
Último:
Rechazamos el consumismo y
defendemos la solidaridad como proyecto de vida. Defendemos la solidaridad como
proyecto de vida personal y colectiva.
Nos comprometemos luchar contra el
individualismo, la ambición, la envidia, la codicia que anidan en nuestras
sociedades y muchas veces en nosotros mismos.
Trabajaremos incansablemente para
erradicar el consumismo y la cultura del descarte. Seguiremos trabajando para
construir puentes entre los pueblos que nos permitan derribar los muros de la exclusión
y la explotación.
Gracias.
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