Ejerciendo…

Es lo que aparenta, y hay mucho más de lo que se ve.

El título es una petulancia mía, de las que soy habitual aunque luego me pesen. Pero como no me refiero solo a mí, esta vez me libro. Fuimos legión y cada quien ocupó su escaño.

La compañía no pudo ser más agradable, entendida y participativa.

¿El guión? Al pie de la letra.

El marco inconmensurable, muy cuidado y debidamente atendido.

Por supuesto es la propia tierra; aunque no es Campos, es Torozos.

Y fue un mes justo del Bautista.

El neófito no articuló palabra, ni falta que hizo. Lo dijo todo y todo se le entendió. A la vista está…

Estoy confiado en que crecerá y se robustecerá, se llenará de sabiduría y la gracia de Dios estará con él… todos los días de su vida.